¡Lo acabé! La noche de los tiempos de Antonio Muñoz Molina, con cerca de 1.000 páginas, y no sin cierto pesar ya que ha formado parte de mi mesa a lo largo de muchas noches a las que arañaba ese tiempo dedicado al descanso. Y digo cierto pesar porque, como describimos en la cata de un vino, muestra un excelente ataque y se muestra largo, no queriendo perder ese regusto tan agradable que nos queda marcado en boca.

Narrado en primera persona se enmarca en los inicios de la Guerra Civil española con una estructura en la que el uso de flashback se hace imprescindible y en el que tanto las descripciones de ambientes como la riqueza de los personajes que giran en torno al personaje  protagonista, Ignacio Abel, hacen que te incite a seguir disfrutando con la narración de un relato marcado, como bien dice el título, por la oscuridad:

  1. La oscuridad de la época en la que se establece la acción.
  2. La oscuridad de una familia de la que no se siente parte.
  3. La oscuridad de una sociedad agonica y fratricida.

Y como barco perdido en la mar sólo tiene de referencia un punto de luz, un faro que le marca el camino y fija su destino: el amor por Judith Biely, su amante americana que le trae aire fresco en un ambiente axfisiante y que será la causante de su exilio voluntario yendo en su busca hasta el puerto final.

Pero además de darle culto a la mente es bueno equilibrar el ying y el yang, y darle culto al cuerpo. Y nada mejor que comentaros tres vinos con los que he disfrutado a la par de disfrutar de la lectura:

ALTOS DE LOSADA 2007 (D.O. Bierzo)

Losada Vinos de Finca. 100% mencía. 14%. 15 meses en barrica francesa

De vista impenetrable, picota, capa alta y lágrima fina y densa, lenta, le cuesta bajar. Limpio y brillante con menisco carmesí.

En nariz muestra ligeras notas de reducción que desaparecen con la aireación. Inicialmente notas minerales (pizarra, pedernal), fruta negra, notas de crianza -vainillas-, mermelada de ciruelas, regaliz negro, retama y tomillo. Complejo.

En boca muestra una potente entrada con una buena acidez. Tal vez un poco «caluroso» (con esos 14º hay que cuidar la temperatura de servicio). Buen paso de boca con una retronasal en la que las notas balsámicas y minerales se dejan notar. Final largo con final ligeramente amargo que no molesta y que nos devuelven recuerdos de chocolate. Ligero final de fina ebanistería.

ALVARINHO DORADO SUPERIOR 2008.

Quinta do Feital. D.O. Vinho Verde. 100% alvarinho. 13%.

Bonito color amarillo dorado con menisco de pan de oro. Limpio.

Aromas a frutas de hueso maduras, notas cítricas y minerales. Complejo. Apuntes de miel, manzana y membrillo fresco.

En boca excelente acidez, fresco y elegante ataque. Largo y persistente, con una retronasal marcada por las notas de fruta y minerales. Tiene un ligero amargor final que agrada y lo hace adictivo. ¡Grandes desconocidos los vinos de nuestros vecinos!. Excelente vino.

PRICUM 2008 ALBARÍN BARRICA

Bodega Margon. D.O. Tierra de León. 100% albarín de cepas de más de 60 años. 13%. Fermentación maloláctica en barrica. 8 meses en barrica de roble francés.

Amarillo con menisco dorado. Limpio, untuoso en agitación y de lágrima fina. Elegante.

En nariz notas minerales (calizas, tiza) y fruta amarilla (melocotón). Notas de vainilla, tostados, pero bien integrados con la fruta y el mineral. Apuntes de membrillo fresco.

En boca muestra una excelente acidez con un retrogusto en el que vuelven a aparecer las notas de nariz. Muestra buen recorrido e intensidad.

Una buena muestra de una casta totalmente desconocida para mí.

Y como decía mi admirado Porky en aquello dibujos legendarios que lamentablemente nuestros hijos desconocen: ¡Y eso es to.., y eso es to.., y eso es todo amigos!

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