La verdad es que cuando leo la carta de algunos restaurantes parece que estoy viendo los títulos de ciertos documentales de la National Geographic habida cuenta de los platos, productos o elaboraciones de lo más exótico y desconocido, al menos para mí (ya lo decía Sócrates -el filósofo, no el futbolista-: «Solo se que no se nada»).
Haba tonka, dumpling, humo de arce, resina de mastik,… No me extraña que útlimamente tengas que ir a comer con una tablet con conexión wifi bajo el brazo ya que seguramente te aclarará muchos de los conceptos que se reflejan en las cartas de nuestros restaurantes.
Con el fin de soprender al comensal, no sólo se utiliza la vista -eso de comer por los ojos ya no se lleva- sino que también se utiliza el lenguaje y sólo tenemos que ver las denominaciones de algunos platos -de los que aprovechando que tenemos el tablet no sólo vamos a sacarle una foto, sino que ya de paso utilizaremos el traductor de Google para saber qué es o de dónde proviene lo que nos vamos a comer-. Porque hemos de dejar claro que al restaurante vamos a comer, aunque en este caso y por añadidura, también a aprender, ya que nunca se sabe si algo de eso nos puede caer como pregunta en el Trivial o en Pasapalabra.
Claro que si empezamos con que en nuestro solomillo de cerdo ibérico aparece una salsa de «haba tonka» y le damos al aparato para saber qué es eso, después de leer lo que se nos muestra en la Wikipedia , seguramente se nos atragante la carne, por desconocimiento, claro, no por riesgo culinario.
¡Lástima, con las buenas judías que se cultivan en nuestras huertas!. En fín, todo sea porque el personal no se canse y pasamos de las judías con jamón de toda la vida a un tónico cardíaco de origen tropical como guarnición.
Y no digamos si con un escalope te colocan una resina de mastik y después de disfrutar con el plato te da por saciar tu curiosidad y descubres que la «chicha» la has acompañado de una resina de un arbusto mediterráneo con propiedades tónico-astringentes. Así que dile ciao al WC en unos días -y por cierto me trae a la mente el título de la película «El Lute: camina o revienta»-. Sinonimias, supongo.
Pero no todo son «sorpresas», puesto que también nos sirven para ampliar nuestra cultura culinaria, y así sabremos -gracias a la tablet- que los dumpling son unos «trozos de masa, a veces rellenos, que se cuecen en un líquido, como agua o sopa» -wikipedia dixit-, cumpliendose la máxima de que nunca a la camar irás sin aprender otra cosa más -otro cantar es que puedas dormir con los «aliens» de tour por el duodeno-.
¿Quién dijo que se había perdido el espíritu aventurero?
Por cierto, si alguno de ustedes tiene a bien compartir «descubrimeientos» de este tipo ya saben que ese blog está abierto a sus aportaciones.
¡Doctor Livingstone, supongo!
Fotos de Wikipedia
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