No, no pretendo hacer un post sobre la famosa frase el acto III de Hamlet, pero me ha venido a la cabeza después de tener una conversación con un buen amigo que, conociendo mi afición al mundo del vino, me preguntó: ¿qué prefieres Rioja o Ribera?. Y mi contestación sincera fue que «prefiero Rioja y Ribera, pero no todos los riojas ni todos los riberas».
Extrapolando la frase «Shakespeariana» al mundo de las barras de vinos de este país la pregunta sería muy parecida en gran parte de los establecimientos visitados cuando a la pregunta del camarero: ¿qué desea?, contestas que ¡un vino!. De las opciones de respuesta que nos referirá estoy seguro que un 90% quedarán reducidas a estas dos, independientemente de la zona del país en la que nos encontremos.
La verdad es que me he quedado con ganas de contestar a esta pregunta con un ¡sálga usted del armario… de vinos, hombre, que hay vida más allá de Río Grande!, pero siempre me ha parecido un tanto atrevido el entrar así de brusco en la vida íntima de las personas, aún en temas vinícolas.
Nos da miedo arriesgarnos a descubrir nuevas zonas, nuevas bodegas o nuevas castas y mantenemos un conservadurismo un tanto «cateto» que nos impide avanzar en el conocimiento -y en el disfrute- de algo tan nuestro como es el vino. Claro que estamos hablando de vinos «tintos», porque si en la ecuación introducimos los parámetros «blancos» o «cavas-espumosos» el resultado podría ser más que cateto, catastrófico, porque no hay más blanco que el de Rueda, ni más «champán» que el que tiene burbujas, puesto que a la mayoría de los mortales parece que les da pavor llamar a los vinos por su nombre, cava o espumoso, en el caso nacional.
Lamentablemente tenemos a nuestro alcance en casi todas partes zonas en las que se elaboran, no vinos, sino buenos vinos, y además, si esa es nuestra mayor preocupación, con muy buena relación calidad-precio, y aún así seguimos reduciendo nuestro mapa vinícola a dos zonas.
Comienza el año 2013 en unos días y surgirán los prósitos clásicos de todos los primeros de año: dejar de fumar, ir al gimasio, hablar inglés,… ¡Proponeos este año descubrir en estos 365 días que se avecinan al menos 10 nuevas zonas vinícolas de este país y luego ven y cuéntamelo!, pero por favor tened el valor de llevar el propósito a buen puerto ya qué es más facil conseguirlo que abandonar la nicotina o aprenderse los verbos irregulares del lenguaje sajón.
¿Qué necésitais ayuda y nos sabéis por dónde empezar?, sin problema, os dejo el 3er ranking independiente de vinos de menos de 10€ elaborado por el equipo de www.mileurismogourmet.com, LA GUIA para que luego no digáis que no recibís apoyo. Y de ahí ¡hasta el infinito y más alla!.
¡Feliz 2013!
Muy bueno el post, Mario. Es el eterno debate…yo he visitado cientos de establecimientos con nuestro Barbazul bajo el brazo. La gran mayoría de los encargados te dicen que, a su vez, a la gran mayoría de los consumidores les importa poco o nada la procedencia del vino, solo que esté bueno, y sea barato. Y la sensación general – nosotros estamos al margen de esa sensación – es que eso se consigue con una mayor probabilidad de éxito en Rioja o Ribera del Duero, que por otro lado, son las referencias que lleva en su portfolio el comercial del distribuidor de turno. Así que es la pescadilla que se muerde la cola, a ver por donde la cortamos…a ver si me encuentro algún día con algún comercial que me diga: «Me han devuelto una caja de rioja por que el cliente no consigue sacarlo».
Mientras, hagamos nuestra esa propuesta tuya, que no es mala.
Saludos.
Gracias Guillermo. La verdad es que cuando te viene la inspiración…
Como bien dices estamos dentro de una espiral sin fin difícil de romper si el consumidor final no apuesta por otro tipo de vinos, o mejor dicho, no diversifica su consumo a otras zonas y así generar un efecto mariposa que consiga presionar a restaurador, y éste a su vez a su distribuidor, para acercar vinos de otras zonas o de otras castas.
Como siempre he sido más positivo que negativo espero y confío en que no sólo vayamos ampliando el número de referencias -que puede ser la parte más fácil de la ecuación- sino mejorando los sistemas de conservación a la hora de ofrecer el consumo por copas y para ello el que más tiene que apostar es el que está destrás de la barra con un claro apoyo por parte de las bodegas, generalemente «rácanas» en este aspecto, y no creo que les supusiera un gran esfuerzo el cambiar el 5+2 por varios Vacuvin o incluso artilugios más sofisticados dependiende del volumen de compras. Desde aquí hago este llamamiento como aviso para navegantes.
Abrazotes.