por elbaranda | Feb 10, 2019 | aromas, blanco, Catas, Rueda, Uvas, Vinos, Vinos de copa en boca
Tengo un buen amigo que es adicto al vino verdejo pero al que estoy sometiendo sutilmente a un proceso de desintoxicación de «levaduritis artificialis» marcadas por los aromas exóticos más propios de países tropicales que de la «Extremadura-Castellana».
Hoy quiería comentar un buen vino elaborado por Bodegas y Viñedos Valtravieso en la localidad de Puras (Valladolid) en el que la uva verdejo de viñas viejas ha realizado una crianza de 5 meses sobre lías en barricas de roble francés con el fin de aportar longevidad, untuosidad y complejidad, tanto en nariz como en boca.
La cata:
Presenta en vista un precioso color amarillo verdoso con sensaciones aceradas. En agitación muestra untuosidad que nos habla de su crianza con sus lías.
En nariz aparecen sensaciones florales, de heno e hinojo, acompañadas por notas cítricas -pomelo-, fruta amarilla -melocotón- y recuerdos sutiles de aromas de frutas tropicales.
En boca es untuoso, con volumen y muy buen acidez. Retronasal en la que el aporte de fruta y herbáceos lo hacen muy disfrutable, rematando con esa sensación de ligero amargor que lo hace verdaderamente adictivo.
En definitiva un vino atractivo con un precio muy ajustado para todo lo que aporta, 7,5€, que se aparta de la tendencia marcada por la «artificiaidad» en los vinos verdejos que tanto daño han hecho a pesar de ser los más vendidos. Tendrán que plantearse si es compatible el nivel de ventas con la elaboración de vinos alejados de enmascaramientos y centrar su valoración en potenciar los verdejos en los que realmente queden reflejados los valores de terruño y casta.
Otra cosa, antes de que se me olvide. Mil disculpas por el retraso en publicar, pero el cambio de editor, tanto en Worpress como en Divi han generado tal retardo. No es fácil cambiar de la noche a la mañana la forma de realizar un post. Con todo, lo hemos intentado y parece que no va mal.
Ya saben. Descorchen y disfruten, y si les apetece compartir sus impresiones ya saben que éste es su blog. ¡Pónganse comodos!
por elbaranda | May 25, 2018 | Catas, Mencía, Regiones, Ribeira Sacra, Vinos, Vinos de copa en boca
Fazenda Prádio.

Fazenda Prádio es una pequeña bodega que se encuentra en plena Ribeira Sacra, en el pueblo abandonado de O Pacio de Carracedo, A Peroxa. Cuenta con 10 hectáreas de terreno a escasos metros del río Miño. Sus 5 hectáreas de viñedo abancalado rodean la bodega y acogen 10.000 cepas de variedades minoritarias (Merenzao, Brancellao, Caiño, Loureira, Dona Branca y Mencía).
En la actualidad, Martina y Xabi Pradio siguen los pasos de sus abuelos, Juan y María y Segundo y Marina, y de sus padres, Manuel y Carmen, manteniendo una filosofía de vida que conlleva tanto el trabajo en viña y bodega, como el desempeño de tareas propias de enoturismo en una antigua casa de piedra (1866), completamente rehabilitada.
La viña:

Viña orientada al sur, sur-este a escasos 500 metros de altitud, sobre suelo granítico y con conducción en espaldera a doble cordón royat. Rendimientos de 1,5 kg por cepa o 3000 kg hectárea.
La agricultura es sostenible primando el respeto al entorno, cepaje, suelo y uva. El objetivo, calidad y salubridad de los racimos. Así mismo, las elaboraciones no contienen aditivos ni correcciones, salvo sulfuroso en bajas concentraciones.

Fazenda Prádio 2015.
100% mencía. 12% vol. Tinto jóven.
Palacio de Carracedo. A Peroxa. Orense. Ribeira Sacra.
Mencía plantada en 2002 en bancales arenosos sobre granito y encubada directamente. Fermentación alcóhólica en inox de inicio. Maloláctica en inox.

La cata:
Color rubí de capa media-baja y ribete con reflejos azulados. Bonito.
Nariz franca y directa con un claro predominio de la fruta roja acompañada por los aportes minerales del terruño y ligeros apuntes de verdor y balsámicos (¿uso de raspón?).
Boca con buena acidez, fresco y con ese toque rústico (vamos a definirlo como «imperfecto»), que me encanta y le dota de personalidad.
Vino muy agradable y fácil de beber con una retronasal en la que aparecen sutiles recuerdos florales de pétalos de rosa. Rico. Para disfrutar de inmediato y si es desde Fazenda Prádio «desparramando» la vista por las vistas junto al Miño, para levitar.
De paso, si quiere hacer un flasback entre vinos de la Ribeira Sacra aquí catados les dejo el siguiente enlace.
¡Salud y buen vino!
Fotos de bodega y autor.
por elbaranda | May 18, 2018 | Reflexión, Vinos
O mejor dicho, a los vinos, que ya vamos teniendo una edad para que no sea soportable la manida respuesta a nuestra pregunta sobre «¿qué vinos tintos tiene por copas?»: «¿Rioja, Ribera o Toro?». ¡Pero si es que no es eso lo que le pregunto sino qué vinos o de quién son!
Ya es hora de que los consumidores, aficionados, enochalados,…-ponganse ustedes el calificativo epíteto que consideren- empezemos a reclamar los vinos que nos gustan y no los que nos quieren vender.

Entendemos perfectamente que al hostelero le resulte más rentable la compara de 5 cajas de seis botellas y que le regalen 3 cajas más de vinos, la mayoría de ellos, infumables o, en el mejor de los casos, clónicos, pero ¿tánto le cuesta «invertir» en comprar, aunque sea tres botellas -ahora que también la distribución te vende por unidades- de vinos con los que sorprender, atraer o evangelizar a la parroquia?.
No pretendo que todos los que se dedican al sector hostelero -permítanme que la utilización de la palabra profesional quede más restringida- sean «prescriptores» -¡hay Dios!- de los vinos que se elaboran en sus zonas, pero hombre ¡un poquito más de ganas por los productos de la tierra!.
Y si pasamos ya a la cantidad servida ¡échense a temblar! porque hay grandes diferencias en dos aspectos principales: el grosor de los dedos del camarero y la utilización de copas con curva, y se lo explico:
1.- Si el camarero ha recibido la órden de que la cantidad máxima de vino han de ser dos dedos, tenga en cuanta grosor del índice del susodicho que a la hora del serivicio eso se nota. Otra cosa es que tengan confianza y se salte la indicación de medida. Entonces, sin problemas.
2.- Si veo que las copas son esas que en la parte cercana al pie se curvan, me pido cerveza. Lo siento, pero para mojarme los labios, prefiero la espuma.

Si tienen la suerte de que en el establecimiento en cuestión cuentan al menos con sistema Vacuvin -o similares- o con un aparato dispensador de vinos por copas, no lo dude, puede respirar tranquilo y disfrutar con cierta garantía. Y si éste aparto tiene la posibilidad de que se definan las cantidades a servir, por lo menos puede probar distintos vinos con cantidades homogéneas y sin desviaciones. Ahora, aún quedan «trasegadores» que tras el mostrador consiguen «coupages» haciendo trasvases con los «culines» de las botellas y claro, luego la «complejidad» aromática se deja notar.
Lo dicho, busque, compare, exija y si encuentra un local con garantía de buen servicio, buenos vinos y profesionales detrás de la barra ¡entre y consuma vino!.
¡Ah, y no se olviden recomendar aquí sus bares de vinos por copas de su ciudad y así podemos ir a tiro hecho cuando nos acerquemos algunos de los enochalados confesos! Y de paso no estaría mal hacer un mapa con ellos en un próximo post.
¡Salud y buen vino!.
por elbaranda | Jun 25, 2017 | Catas, Regiones, Vinos
MC 12345
MC 12345 es un proyecto creado por The Madeira Collection con el fin de acercar el conocimiento de los vinos de Madeira a través de la elaboración, por parte de Barbeito, de vinos con menos oxidación a través de mezclas de vinos jóvenes de más-menos 10 años de variedades de uva con mucha fruta y buena frescura, generando un estilo diferente al que existe en la oferta actual.
Destacar, junto con la calidad de los vinos, la excelente presentación de los mismos diseñada por Jan Baca (a través de Alessandri desing), jóven diseñador gráfico eslovaco, en las que luce unas originales etiquetas protagonizadas por personajes de estética decimonónica, inspirados por la fauna y la flora de la isla.
Pero antes de desgranar lo que dieron de sí los vinos de MC 12345 considero obligado un breve acercamiento a la geografía, a la historia, a la elaboración y a la clasificación de los vinos de Madeira con el fin de tener todos los datos propios de la «teoría» previos a la práctica.
La isla de Madeira.
En 1420 la isla es descubierta por Zarco y Teixeira y en 1425 Portugal la coloniza oficialmente.
Denominada así por sus bosques tropicales que fueron quemados para dejar paso a la agricultura, viene a tener el tamaño de Mallorca. Tiene 57 km. de ancho y 23 km de largo. La altitud máxima alcanza 1.861 m. El clima es tropical atemperado por unas corrientes marinas frías del NW que provocan temperaturas medias de entre 16º y 22º con una humedad relativa del 65%. Las corrientes frías afectan más al N y al S, y menos al E en dónde llegan los vientos cálidos del Sahara.

El origen volcánico del suelo y la altitud de sus montañas dan lugar a un desnivel medio del 10%. El suelo, formado a partir de basalto y lava que con el tiempo han evolucionado a arcillas, es rico en hierro, fósforo y magnesio. Los desniveles obligan a cultivar en terrazas (poios) por lo que la mecanización es tarea imposible.
En este panorama, y bajo un cultivo en pérgolas (emparrados), las viñas de malvasía (malmsey) y de boal (bual) se sitúan en las colinas del S cerca del mar y a poca altitud. La sercial y la verdelho se establecen al N más fresco y a mayor altitud y la tinta negra mole se adapta a todos los climas.

Las primeras exportaciones de vino a Inglaterra se produce en 1537, produciéndose la expansión durante el s. XVIII por el continente europeo y el nuevo mundo en el que se llega a brindar con vino Madeira en la proclamación de Independencia de los Estados Unidos.
Entre 1852 y 1897 las plagas de phylloxera y oidium arrasaron las viñas provocando la destrucción del 90% de las plantaciones.
Las castas.
Hay unas 450 ha. de viñedos en la Isla de Madeira. Las variedades blancas más importantes son la sercial, verdelho, boal y malvasía, que alcanzan un 15% de la superficie total. En tintas la predominante es la tinta negra mole con un 80% de la superficie, aunque se están recuperando viñas de terrantez y bastardo.

Se encuentra en Portugal bajo el nombre de cerceal / esganacao por su nivel de acidez elevada. Hay viñedos en altura (600-700 m.) en el S (Jardim da Serra y Estreito de Câmara) y en el N (Porto Moniz y Seixal), siendo una variedad de maduración tardía y con unos niveles de azúcar residual que suelen llegar hasta los 25 gr. Utilizada para la elaboración de vinos secos.

Tiene su origen en las Islas Azores y no tiene nada que ver con la gouveio (verdelho) del Douro. En la época anterior al ataque de la phylloxera era la uva más imortante de Madeira. Plantada en el N cerca de Sao Vicente y Ponta Delgada. Tiene uno azúcar residual de hasta 40 gr. Utilizada para la elaboración de vinos semi-secos

Su hábita es el N de la isla a una altitud de 300 m., pero la mejor calidad se obtiene de viñedos en altura al S de la isla (Campanario y Calheta). Además, a parte de en Madeira se puede encontrar boal en el N de Portugal y en la isla de Tenerife donde se la conoce como gual. Hace vinos con densidad y un azucar residual de hasta 60 gr. Utilizada para la elaboración de vinos semi-dulces.

Es la más clásica de las uvas y también la primera vid (malvasía candida) cultivada en la isla desde el s. XV. Se trata de una vuva de origen griego (en concreto de la isla de Creta) y que hoy es difícil de encontrar. La malvasía de mejor calidad se encuentra en el S, en concreto en «Jardim do Mar» y Faja dos Padres». Tiene un azúcar residual de más de 60 gr. Utilizada para la elaboración de vinos dulces.

En primer lugar aclarar que la tinta negra mole no es un híbrido entre pinot noir y garnacha. La tinta negra mole es un camaleón que se adapta a todos los terrenos, pero su hábitat principal es el N (Sao Vicente). «Mole» significa «Suave» y el vino resultante es de una cocentración media con un azúcar residual que puede alcanzar los 40 gr.
Terrantez y Terrantez tinto tienen su orígen en el Douro, Portugal. Hace 100 años fue muy importante en la isla Porto Santo, al E de Madeira, en el que sobre un terreno muy arenoso sobrevivió a la phylloxera. Con esta casta se realizan elaboraciones con gran equilibrio entre dulzor y acidez.
Uva tinta que tiene sus raíces en el Douro. También conocido como Trousseau en el Jura y Merenzao en Ribeira Sacra. Es una uva de la que hay poca cantidad y, como la terrantez, son realmente las joyas del Atlántico. Su perfil es dulce, pero su toque amargo y su acidez vibrante le dan un perfil mus similar al de un terrantez.
Conocida por ser una uva de carácter expresivo y aromático, es muy difícil de encontrar en los vinos ya que su valor como uva de mesa es tres veces más elevado. Por esa razón es muy limitada la cantidad de vino elaborado con esta variedad. El nivel de azúcar residual es alto y tiene cierto parecido a la moscatel de Setúbal, aunque conservando la acidez.
La elaboración.
Tras la fermentación del vino, éste se fortifica añadiendo alcohol vínico al 96%, siendo el momento más delicado ya que la cantidad y el momento del añadido definirá el grado de dulzoar y su grado alcohólico.
De esta forma los vinos elaborados con malvasías se fortificarán el primer día de la fermentación, los de bual a los dos o tres, los verdelhos a los cuatro o cinto y los sercial entre una semana y un mes.
El vino una vez fortificado se transfiere a la estufa, «estufagem«, sistema que hace único al vino de Madeira:
Su origen data del s. XV y XVI cuando los barcos que hacían el viaje a América paraban para recoger el vino y a la vuelta se dieron cuenta de que éste había mejorado de forma notable debido a los cambios de temperatura y elevada humedad a la que habían estado sometidos. A raíz de ello se empezaron a colocar los toneles en las playas al aire libre.

En el s. XVIII se tuvo la idea de colocar las botas en locales equipados con salidas de aire caliente y muy ventiladas para aprovechar la humedad y de esta forma regular la temperatura del local.
Hoy en día se hace en cuvas de inox calentadas por agua para los vinos más sencillos que llegan a una temperatura de 50º 55º durante tres meses equivalente a 5 años en Canterios -hablaremos de ellos más adelante-.
Cuanto se termina el estufagem se deja enfriar el vino y después de un resposo de tres meses se trasladará a barricas de madera para ser almacenado durante los próximos años, entre 3 y 15 años.
Finalmente el vino se mezcla. El bodeguero trata de matener el sabor característico del vino realizando mezclas de diferentes tipos, salvo para el caso de los Vintage.
Para los vinos de mayor calidad el «estufagem» se realiza en canteiros (cubas) -nombre que proviene de las barras de madera que sustentan los tonesl en las bodegas- de 418 litros, colocados en lugares cercanos al mar, sin refrigeración ni calefacción y, en ocasiones, separados del exterior sólo por grandes cristales. De esta forma el vino sufre los avatares de la climatología y la humedad marina.

El canteiro no se llena por completo por lo que se produce una oxidación que le permite desarrollar su paleta oxidativa. El período mínimo de estancia es de dos años.
Por último llega un larguísimo período de maduración en botas de madera (local o brasileña) que finaliza tras décadas o siglos de reposo, con una pérdida media del 2% anual, lo que da idea de cómo puede disminuir el volúmen.
La clasificación actual:
Con la creación en 1979 del Instituto del Vino de Madeira se regula y se ordena la producción y comercialización de los vinos conforme a la legislación europea que dan lugar a la siguiente clasificación:
1.- Seleccionado: Realiza estufagem artificial. Entre 3 y 5 años de envejecimiento. No es obligatorio que lleve nombre de la uva o mezcla que lo compone.
2.- Rainwater: Estufagem artificial con un máximo de 5 años de envejecimiento. Se siguie produciendo como vino de aperitivo ligero a base de verdelho y sercial.
3.- Reserva: Estufagem artificial con un envejecimiento entre 5 y 10 años. No es obligatorio que lleve nombre de la uva o mezcla que lo compone.
4.- Reserva Especial o Reserva Velha: envejecimiento entre 10 y 15 años. No es obligatorio que lleve nombre de la uva o mezcla que lo compone.

5.- Reserva 20 años: envejecimiento entre 20 y 30 años. No es obligatorio que lleve nombre de la uva o mezcla que lo compone.
6.- Reserva 30 años: envejecimiento entre 30 y 40 años. No es obligatorio que lleve nombre de la uva o mezcla que lo compone.
7.- Reserva 40 años: envejecimiento de más de 40 años. No es obligatorio que lleve nombre de la uva o mezcla que lo compone.
Todas las variedades Reserva adminte mezcla de añadas y botas. No es obligatorio el estufagem en Canteiro, pero puede darse, principalmente en los de mayora edad en el que se deben de indicar los años de envejecimiento.

8.- Solera: es obligatorio el estufagem en Canteiro por un mínimo de 5 años antes de pasar al sistema de solera y criaderas. Es obligatorio indicar el año de la vendimia -no el de la creación de la solera- y la variedad que ha de ser única al 100%.
9.- Colheita: no es obligatorio el envejecimiento en Canteiro. Se trata de un vino compuesto al menos en un 85% por la misma variedad y añada. El 15% restante puede ser de otras añadas o variedades. El envejecimiento mínimo es de 5 años con un máximo de 20, no siendo necesario que sea en madera. Debe de indicarse el año de la vendimia y el del embotellado, así como su variedad principal, sin que sea necesario indicar el porcentaje.
10.- Fresqueira o Vintage: mantiente los mismos condicionantes que el Colheita, pero con dos diferencias: el envejecimiento debe de ser en madera y por un mínimo de 20 años, sin que exista un máximo. Tampoco es necesario el uso del Canteiro, aunque por evidente razones de calidad, todos lo son. El 85% del vino ha de ser de la misma añada.
Los vinos
MC1

Reserva. 20 % vol. Vino Semi-dulce con una mezcla de Tinta negra mole, Verdelho y malvasía. La Tinta negra mole aporta acidez y estructura, la Verdelho elegancia y la Malvasía fruta y frescura. Hay una pequeña cantidad de Tinta negra moel de más de 60 años de edad en la mezcla para dar un toqie extra de complejidad.
Precioso color ambarino brillante. Lágrima fina y densa. Complejidad de aromas que van de frutos secos, fruta confitada y recuerdos de rebotica. Complejo, fresco y con una excelente acidez.
MC2

Reserva Seco. 19% vol. Mezcla de Tinta negra mole y Verdelho que le dotan de estructura y frescura, acompñadadas de una parte de Sercial para crear sequedad en la mezcla.
En vista se muestra ambarino con una nariz que despliega un abanico de aromas que van de los toques yodados a frutos secos, sutiles cítricos y notas medicinales y mentoladas. Muy buena acidez. Largo en retronasal y con un recorrido del «infinito y más alla». Excelente.
MC3

Reserva. Elaborado con una mezcla de difererentes malvasías de distintos almacenes dando un estsilo totalmente diferente al vino ya que unos son más fríos, dando menos oxidación y más frescura, y otros son más cálidos proporcionando más energía y aromas.
Llamativo color dorado, limpio y brillante con aromas a cáscara de naranja, toques de quinina y avellana acompañados de sutiles notas de incienso. Boca con muy buena acidez. Se muestra largo y con un retro en la que las notas de fruta confitada y café predominan, terminando con un ligero amargor.
Vino dulce que no resulta para nada pesado gracias a esa magnífica acidez. Excelente.
MC4

Reserva. Rainwater semi-seco. Mezcla mayoritaria de verdelho y sercial con una tinta negra que consigue reproducir el clásico «rainwater».
De color amarino, limpio y con lágrima fina y densa. Aromas yodados, cítricos y afrutados conjuntados con notas de frutos secos, como la nuez, acompañados de toques de galleta de nata y merengue seco tostados.
MC5

Reserva. Semi-seco.
Con el nº 5 se consigue mantener las características de los anteriores en cuanto a estructura y componente frutal pero con un armazón de vino más serio gracias a la utilización de 3 vinos, dos del 2009 y uno del 2000. A ellos se añade vino dulce de tinta negra mole de 30 años y un vino vintage de 1954.
Precioso y llamativo color ambarino, brillante y limpio, aunque su fuerte está en una paleta de aromas amplia y compleja en la que encontramos frutos secos, toques salinos, notas de caramelo y yema tostada, nuez y tabaco. En boca se muestra muy largo, envolvente, complejo y con una excelente acidez. Realmente un gran vino que te deja huella elaboradopara el pleno disfrute sin ningún añadido más. Puro vino de «reflexión». Excelente.

Vinos por descubrir, por acercarse y disfrutar, porque son vinos que te atrapan. Vinos de sobremesa o de reflexión. En esta ocasión nos hemos acercado como principiantes a estos vinos que nos han dejado tan buen sabor de boca que no creo que tarde mucho en pasar a un nivel superior en un próximo post, así que permanezcan atentos.
¡Salud y buen vino!
Fotografías: www.madeiracollection (cabecera), www.islamadeira.es (mapa), www.aprenderdevino.es, www.henriquesehenriques.pt (uvas y bodega), www.barbeito.com (uvas y etiquetas).
Fuentes: Verema.com, wikipedia.org, sobremesa.es, elmundovino.com, aprenderdevino.com
por elbaranda | Jun 9, 2017 | Catas, Vinos, Vinos de copa en boca
Forlong, el sueño hecho realidad.
Alejandro Narváez -con experiencia en el château Smith-Haut-Lafite- y Rocío Áspera -Máster en Viticultura y con experiencia en Bodegas Luis Pérez-, son los propietarios de Bodegas Forlong, iniciando un proyecto que vio la luz en año 2014 con la salida al mercado de su primera añada.

Bodegas Forlong está asentada en el Puerto de Santa María, en la finca El Olivar de Forlón que en el s. XVIII perteneció a un comerciante inglés apellidado Furlong y tanto Alejandro como Rocío aprovecharon para «jugar» entre el nombre del comerciante y la expresión inglesa «for a long time» con el fin de expesar sus deseos de continuidad en el tiempo.
Cuentan con 6 hectareas de palomino en la finca de Plantalina en Balbaina Alta, tenemos 1 hectárea de merlot, 1 de syrah 1 de tintilla y una de cabernet sauvignon en el Lomopardo y 1 hectarea de PX, 1/3 hectarea de palomino, 2 de Tintilla de Rota, 2 de syrah y 2 de merlot en la finca de Forlong en Balbaina baja.

Practican una viticultura ecológica con apuntes biodinámicos y cuentan con el certificado del Comité de Agricultura Ecológica tanto por el viñedo como por la elaboración posterior de sus vinos en los que sólo emplean levaduras autóctonas.
El proyecto supone un soplo de aire fresco en la zona comenzando desde las propias etiquetas y terminando por un concepto de vino de autor con marcada personalidad en las que los protagonistas son las castas y el terruño de donde nacen.
El vino:
Elaborado con un 40% de syrah, un 30% de merlot y un 30% de tintilla de Rota procedentes de viticultura ecológica de viñedos sobre tierra de albarizas.

Las uvas una vez despalilladas se introducen en tinajas de barro en las que comienza una maceración prefermentativa en frío.
Crianza sobre lías durante doce meses en barricas de roble francés (90%) y resto en robles americano, húngaro y español.
Producción 8.000 botellas.
La cata:
Precioso color picota de capa media-alta con ribete carmesí y fina lágrima densa y tintada. Atractivo.
Aromaticamente complejo en el que se combinan las notas de fruta negra madura con toques especiados y elegantes aportes minerales y florales (violetas), junto con sutiles apuntes terrosos y salinos gracias al viento que acerca gotas de agua salina que impregnan las viñas de El Puerto de Santamaría.

Boca con buena acidez acompañada de muy buen volúmen y estructura con un paso por barrica muy bien ensamblado que en retronasal apenas predomina sobre las notas olfativas apareciadas. A pesar de sus 15º se muestra fresco, gracias a esa buena acidez.
Retronasal en la que las notas de fruta negra, florales y especiadas se acompañan con apuntews mentolados, regaliz, punta de café y romero. Tanino sedoso y sin aristas. Puro equilibrio.
En recorrido se muestra largo, elegante y con un toque final a cacao ligeramente amargo que me encanta y crea adición.
Seguimos con nuestro recorrido personal de dar a conocer no sólo los vinos, sino las caras de aquellos que nos hacen disfrutar con sus elaboraciones. El próximo post… -mantengo la incertidumbre, o como dicen los críticos de cine, el «suspense«-, así que manténganse alerta.
¡Salud y buen vino!
Fotos de Bodegas Forlong y autor (vino)
por elbaranda | Dic 27, 2014 | Catas, Ribera del Duero, tempranillo, Vinos
6 vinos de la Ribera del Duero, 6
Hacía tiempo que no catábamos en el Enolobby Charro vinos de la Ribera del Duero y la verdad es que ya tocaba acercarse más a nuestra tierra después de haber dado tumbos por medio mundo disfrutando de sus néctares.
En este caso había organizado una cata a ciega con una serie de Riberas del Duero que tal vez se alejan de lo que viene a ser lo común en esta zona, incluyendo alguna «malicia» para ver cómo procedían los miembros del grupo, amén de verles las reacciones suscitadas en sus caras.
En una palabra intentaba huir de vinos con sobremaduración, sobreextracción, sobre… (pongan los que quieran) y acercarme a vinos cuyas señas de identidad estuvieran marcadas por la finura, la fruta, la frescura y la posibilidad de disfrute en un tiempo no muy lejano sin agotarse a la vuelta de la esquina.
Unos más que otros cumplieron con todas o casi todas las características buscadas, pero mantengamos el suspense hasta el final y por favor no hagan como los malos lectores de novela negra ¡y NO lean el final sin pasar antes por el principio!.
Los vinos ocultos:
Bonito color picota de capa alta, intenso, oscuro. Con lágrima ligeramente tintada, fina y lenta.
Nariz en la que afloran las notas de frutos rojos y negros, sutiles mentolados, tostados, ligeros verdores que le dotan de frescor, hojarasca y notas de caballería.
En boca muestra buena acidez. Pelín astringente y un tanino maduro. Largo. En retro vuelven las notas frutales, el toque de brett y un toque de bombón de chocolate negro que lo hacen adictivo.
Picota de capa media alta, brillante. Lágrima fina y densa. Bonito y atractivo en vista.
Nariz con despliegues de fruta roja y negra, cacao, láctos y notas ligeramente terciarias.
En boca tiene buena acidez. Algo secante y con el roble más marcado, pero mostrándose fresco. Se nota que le falta botella.
Bonita capa de color picota con intensidad media-alta. Lágrima fina y densa.
Notas de fruta roja, vainillas, sutiles toques minerales, chocolate, aportes mentolados y un recuerdo a mostaza de Dijon.
Buen acidez en boca. Se muestra goloso, fresco, directo, elgante. Retronasal en la que las notas de fruta predominan y marcan el desarrollo del vino. Largo. Para disfrutar y con visos también de desarrollarse bien en el tiempo.
Picota de capa alta, precios en vista, llamativo. Lágrima fina y densa y ligeramente tintada. Serio.
En nariz predomino de frutas y notas tostadas de la crianza, vainillas, café y apuntes de caramelo de toffe. Elegante. No te cansas de pasar las papilas olfativas y seguir disfrutando.
En boca aún manteniendo buena acidez se hace un poco pesado tal vez porque aún está por «ajustar» el alcohol. Por lo demás es un vino redondo y elegante, aunque la fruta queda en un segundo planto ante la madera. Lo dicho, falta ensamblar, pero con muy buenos «mimbres».
Mantiene la nota de los vinos anteriores con una capa alta, color picota y lágrima fina y densa. Bonito.
En nariz se aprecian notas de fruta roja compotada, cacao, chocolate, toques mentolados y balsámicos.
En boca se nota que es un vino al que le falta «hacerse» con cierto desequilibrio entre acidez y alcohol que lo dejan ligeramente descompensado. Falta botella y el hecho es que a medida que avanza la cata el vino mejora.
Bueno éste se aparta de los criterios seguidos hasta ahora apareciendo un color picota de capa media y menisco carmesí que avisa ciertamente de su juventud.
En nariz se muestra fresco con notas de fruta roja, toques de panadería y apuntes florales -descoloque general- y sutiles aromas de tofe.
La boca mantiene una buena acidez, un tanino aún secante, pero que se muestra fresco. Final ligeramenta amargoso, pero adictivo. Retronasal marcada por las notas de fruta fresca y las notas florales. El «juguete» de la cata.
Los vinos al descubierto:

100% tempranillo. Este vino sólo se elabora en cosechas especialemente significativas respecto de la calidad de la uva y de las condiciones de la añada. Se vinificó con el 50% del raspón y posteriormente se realizo la crianza en barricas de roble francés azuelado y no tostado durante 36 meses. PVP 30 €.

Este vino procede de las uvas de un único viñedo, Finca La Navilla, situado a una altitud de 844 m.s.m.
Elaborado con 100% Tinta del país permanece en barrica de roble francés durante 20 meses. PVP 25 €.
3.- Viña Fuentenarro Vendimia Seleccionada 2011. Bodegas Fuentenarro.

La uva procede del viñedo de El Pino propiedad de la bodega, situado en La Horra (Burgos).
Elaborado con uva Tinta del país y con una crianza sobre sus propias lías en barricas de roble francés y americano, coupage previo al embotellado. PVP 11 €.
4.- Viña Sastre Pago de Santa Cruz 2011. Bodegas Viña Sastre.

Elaborado a partir de viñas de unos 64 años de edad, pasa por una crianza en barricas de roble americano durante 18 meses. PVP 35 €.
5.- Preludio de Sei Solo 2011. Bodega Sei Solo

«Sei Solo» son las dos primeras palabras de una de las obras maestras del gran músico alemán Johann Sebastian Bach, compositor favorito de Javier Zacagnini y al cual busca rendir homenaje con sus vinos: el conjunto de seis obras conocido como «Sonatas y Partitas para violín solo, BWV 1001-1006», originalmente «Sei solo a vviolino sensa Basso accompagnato».
Elaborado exclusivamente con uvas de tinto fino procedentes de La Horra de 9 parcelitas con viñas de entre los 60 y los 90 años que dan apenas 1.400 kg./ha. Superselección de las uvas, fermentaciones en 4 pequeños fudres y crianza en roble francés. PVP 26 €.

Jorge Monzón ha trabajado en bodegas míticas como la Romanée Conti o Vega Sicilia y ha dirigido viticultura y enología en Arazuaga durante 9 años.
En 2010 junto a su mujer, Isabel Rodero, empieza a elaborar sus primeros vinos de 30 ha. de viñas muy viejas cultivadas en ecológico y 5 ha. de viñas más jóvenes.
El vino está elaborado con las uvas Tempranillo, Blanca del País, Garnacha y Bobal.
Las uvas no se despalillaron y maceraron posteriormente en frío. El mosto fermentó a temperatura controlada y realizó la maloláctica en cubillo de roble, criándose enlos mismos cubillo durante 19 meses. PVP 25 €.

Conclusiones:
Terruño, tipicidad o personalidad son características que busco en los vinos huyendo de sobreextracciones, sobremaduraciones, crianza en detrimento de fruta, homogeneidad de añadas en contra de diversidad, pesadez versus frescura.
Afortunadamente hay viticultores, elaboradores o bodegueros que apuestan por «reinventar» la zona y acercarnos elaboraciones que nos hacen pensar que aún hay vida más alla de la «Ribera del Duero» al uso.
Hoy os he querido acercar algunas de ellas ya que, para nuestro disfrute, cada día hay nuevos vinos y viticultores que se acercan a ese tipo de características alejándonos del aburrimiento que muchas veces nos provocan aquellas elaboraciones que buscan un consumidor «esclavo» de parámetros repetitivos añada tras añada y que lo que realmente conlleva es a una minusvaloración de los vinos de la Ribera del Duero. Lo valorado es lo distinto, lo personal, lo inimitable.
En la cata no buscábamos un ganador sino apreciar distintas elaboraciones de vinos de la Ribera del Duero alejados de los parámetros establecidos en la mayoría de los vinos acogidos a la Denominación de Origen a día de hoy.
Como conclusión comentar que Fuentenarro VS mantiene una RCP imbatible, codeándose sin compeljos. El más alejado de cánones al uso fue sin duda Gran Fausto. Directo, Viña Pedrosa La Navilla, disfrutable desde el principio. La elagancia vino marcada por un gran Viña Sastre Pago de Santa Cruz. Preludio de Sei Solo es el que más botella necesita. ¿Infanticidio?, lo asumo; con todo mantienen excelentes virtudes para ser un gran vino dándole algo más de tiempo. Por útlimo, El Pícaro del Águila –la malicia de la cata– fue el que descolocó a más de uno, pero que acabó siendo el jugete de la cata. Muy disfrutable y distinto.
Si algo me produce más satisfacción es ver cómo los vinos de cada añada son distintos a los aneriores porque no puede ser de otra forma principalmente porque su terruño y su viña han sufrido las modificaciones producidas por un clima cambiante. No se puede elaborar vino como quien fabrica coches porque hay principios que no pueden ser modificados por el ser humano, y ese es el privilegio por el que el vino es una bebida de dioses.
Comentarios del personal