por elbaranda | Oct 10, 2018 | Catas, juan garcía, Las Arribes, Regiones, rufete, Vinos de copa en boca
Alvar de Dios, el protagonista.
No me canso de repetir que estamos en un excelente momento vinícola con la incorporación de nuevos nombres, de savia fresca, que han encontrado en este mundo, no sólo una forma de vivir, sino una forma de expresar lo que llevan dentro a través de sus elaboraciones.
Este es el caso de Alvar de Dios, jóven zamorano, que gracias a las buenas compañías (Fernando García, Oliviere Riviére o Daniel Gómez Jiménez Landi) tenemos hoy la realidad de un viñador , como diría Luis Gutiérrez -y no a todo el mundo le agrada el término, pero a mí si y ¡estoy en mi blog!- que elabora los vinos que a él le gusta beber. Más personales, imposible.

Foto: www.elnortedecastilla.es/degustacastillayleon/
Que su nombre se ha dado a conocer por sus elaboraciones en Toro, es cierto, y que la mano ungida de Robert Parker, gracias a su representante para España -ya mencionado- también ha ayudado, pues ¡miel sobre hojuelas!, pero en este caso no comentaremos ninguna de sus elaboraciones toresanas -tiempo habrá-, sino un vino nacido en tierras de Fermoselle, la parte zamorana de Las Arribes del Duero.
Camino de los Arrieros 2016. El resultado.
Elaborado con uvas de juan garcía (60%) y rufete (30%) de viñas de entre 40 a 60 años de edad, aunque hay aportaciones (10%) de tempranillo, verdejo tinto y bastardillo, sobre suelos graníticos y arenosos. Vino de la Tierra de Castilla y León.
Las uvas son pisadas y el mosto fermenta con sus propias levaduras salvajes. Maceración de tres días y fermentación con remontajes diarios. Crianza de 10 meses en barriles de roble francés de 300 l. 13% vol. Servir a 16º. 4.800 botellas. 13,50 €.
Relación Disfrute-Precio: Muy buena.

La cata:
Color picota de capa media-baja con ribete cardenalicio. Hijo cromático de las uvas con las que está elaborado. Lágrima fina y lenta.
En nariz necesita aireación -no se asusten- para que despliegue aromas a fruta roja, minerales (granito), toques de verdor que le añaden frescura debido a la elaboración con raspón -Alvar me ha confesado que no tiene despalilladora, ni falta que le hace ateniéndonos al resultado-.
En boca muestra muy buena acidez. Es fresco, carnoso, directo y con una retronasal en la que vuelven a ser los protagonistas los aportes de fruta roja acompañados por las notas minerales y sutiles recuerdos balsámicos.
Un vino sencillo, que no simple, y muy agradable de beber con una crianza muy bien integrada. Adictivo, aviso.

Bueno pues aquí os dejo la puerta abierta para aquellos que quieran seguir a este jóven, no digo promesa, porque sus elaboraciones son toda una realidad y una fuente de principios en busca de casta, terruño y personalidad. Puede que se haya perdido un buen veterinario, pero lo que no me cabe duda es que hemos ganado con este cambio de rumbo. No le pierdan de vista, aunque de todas formas, por aquí le seguiremos la pista comentando sus vinos.
Ponganse cómodos, descorchen una botella de buen vino -y éste lo es- y disfruten. Ya saben que están en su blog.
¡Salud y buen vino!
Fotos: www.degustacastillayleon.es, Alvar de Dios y autor.
por elbaranda | Jul 20, 2017 | Catas, juan garcía, Las Arribes, Regiones, Vinos de copa en boca
Desde luego que Charlotte no ha podido ponerle mejor nombre, más que nada porque de bien nacidos es agradecer al cielo -cuando se porta bien- lo que aporta a la tierra y corresponder con besos los frutos que harán posible vinos como el que comento y recomiendo hoy.
Vino incorporado el año pasado a su porfolio, les recomiendo el post sobre una cata de sus vinos realizada hace cuatro años para que conozcan las elaboraciones de una mujer luchadora que ha conseguido su sueño. No es el último vino que ha salido de su bodega, pero ya nos pondremos al día en futuros posts.
El vino:

Elaborado por Charlotte Allen de Bodegas Almaroja con uva mayoritaria de juan garcía y otras, como un vino jóven, dentro de la DO Arribes en la zona zamorana de Fermoselle. 14% vol. PVP 10,80 €
La cata:
Atractivo y llamativo color picota con ribete carmesí de capa media. Limpio, con lágrima fina y lenta.
Aromas con un predominio inicial de fruta roja y negra que va dando paso a un abanico de sensaciones olfativas que van de los apuntes florales (lavanda), sutiles balsámicos, aporte mineral (granito) y toques de regaliz negro (léase «juanola»).

Boca carnosa y con muy buena acidez acompañada por un sedoso tanino de uva que le aporta cuerpo y estructura. Equilibrado y sin aristas que «anulan» los 14º que contiene haciéndolo fresco, pero complejo y muy disfrutable. Sutil toque carbónico y con una retronasal intensa en la que la fruta, las notas balsámcas y florales vuelven a resaltar acompañadas de un ligero amargor final que no molesta.
Rico, rico.
Buena propuesta para iniciarse en una zona como Las Arribes del Duero y con una casta, nada fácil, como la juan garcía, pero muy bien elaborada por Charlotte Allen. Si se cruzan con él, seguramente será ya su 2016, no lo duden y disfrútenlo.
¡Salud y buen vino!
Foto portada racimo juan garcía: www.doarribes.es
por elbaranda | Abr 26, 2014 | bruñal, DOP Sierra de Salamanca, Gastronomía, hornazo, juan garcía, Las Arribes, Lunes de Aguas, Ocio, rufete
¡Qué nadie se escandalice que no voy ha tocar temas escabrosos!
Casi todos los años actualizo esta entrada para dar a conocer una buena costumbre que mantenemos los charros de este lado del charco, y de la que participamos no sólo aquellos que seguimos en Salamanca, sino los que se encuentran a lo largo y ancho de este mundo.
El lunes que viene, día 28, celebraremos en Salamanca lo que mundialmente es conocido como el Lunes de Aguas, tradición cuyos orígenes se remontan al siglo XVI cuando el rey Felipe II dicta unas ordenanzas según las cuales las prostitutas que habitaban en la Casa de la Mancebía local debían de ser trasladadas, durante la Cuaresma, fuera de la ciudad, para que los hombres, sin la presencia de la «tentación», evitasen caer en el pecado de la lujuria.
A partir del Miércoles de Ceniza dichas meretrices eran trasladadas al otro lado del río Tormes. Hasta el primer lunes después del de Pascua permanecían bajo la custodia del Padre Putas (clérigo encargado de vigilar, cuidar y atender a las prostitutas). En esta fecha éste las conducía de vuelta a la ciudad, vitoreado por una multitud de estudiantes que no ahorraban en hornazo -que ya cuenta con marca de garantía-, bebida y bailes para celebrar la llegada de estas cortesanas con una fiesta en las riberas del Tormes y barcas engalanadas.
En este día la ciudad queda vacía y solemos reunirnos con amigos y familiares en el campo, parques o jardines para degustar tamaña exquisitez -no exenta de riesgos para aquellos que arrastran problemas con el colesterol, ¡pero qué coño, un día es un día!-.

Pero claro el hornazo no puede tomarse sólo y se debe acompañar de buenos vinos que hagan justicia a las «tajadas» de lomo, chorizo, jamón, huevo,… , y yo les recomendaría cualquiera de los buenos vinos que se elaboran en las zonas de Sierra de Salamanca o Las Arribes elaborados con las variedades autóctonas rufete, juan garcía o bruñal para terminar un buen Lunes de Aguas.
¡Qué disfruten!
por elbaranda | Dic 13, 2013 | bruñal, juan garcía, Las Arribes, rufete, tempranillo, Vinos
Hablar de Charlotte Allen es hablar de un mujer luchadora, fuerte, dura ante la adversidad y que ha conseguido hacer su sueño realidad en una zona enclavada en el confín suroccidental de la comarca zamorana de Sayago, como es Fermoselle.

Realmente hay que tener valor, y las cosas muy claras, para dejarlo todo y, sin apenas hablar español, llegar a una zona en el que aquellos que no hacen las cosas como «se han hecho siempre» son observados con rareza, máxime cuando se ha de aprender a trabajar con mula la tierra y además se le habla al animal en francés, y si a eso añadimos que realiza una agricultura ecológica y biodinámica, pero sólo en las parcelas más problemáticas, y sigue el calendario lunar en las fases de elaboración en bodega, pues la extrañeza y el recelo entre los lugareños fue máxima en un principio.

Si leemos la intensa biografía en su página web www.almaroja.com -algo que le recomiendo que hagan ya-, descubrimos parte del carácter de Charlotte y de su constante búsqueda de ese Shangri-La que muchos buscamos y pocos encuentran. Estoy seguro de que ella lo econtró entre viñas de juan garcía, rufete, bruñal, tinta Madrid, tempranillo, bastardillo chico, bastardillo serrano, tinta jeromo, gajo arroba, verdejo colorado, verdejo blanco (godello), puesta en cruz, moscatel de grano menudo y malvasía, arropada en un entorno hostil, pero bellísimo dentro del Parque Natural de las Arribes del Duero en pleno núcleo paleozoico en el que los suelos predominantes están formados por granito, pizarra y gneis, y con una climatología dividida:
1.- En las zonas de depresión tenemos un microblima mediterráneo con temperaturas suaves
2.- En las zonas de penillanura se observa un microclima continental con inviernos más fríos y acusados.

Tuvimos el placer de contar con la presencia de Charlotte en una de las reuniones del Enolobby Charro con el fín de conocer de forma directa su filosofía de trabajo y, por supuesto, los resultados: sus vinos.
Como decía hace unos días un buen conocedor de los vinos de la zona, Carlos Capilla, director técnido de la DO Arribes, los vinos de Charlotte no admiten término medio: o te gustan o no, y yo he de confesar en este aspecto que soy de los primeros. Hace años que conozco sus vinos y, creo recordar, que he probado desde su primer tinto hasta su primer blanco. Son vinos con alma en los que se refleja la pasión por el que los elabora desde el cuidado de la viña hasta su embotellado.

Para mí Charlotte está dentro del grupo de elaboradores con personalidad entre los que se encuentran Rafa Bernabé, Alfredo Maestro, Germán R. Blanco, Nacho León, Norrel Robertson, Alberto Martín, Fabio Bartolomei, Pilar Higero, Alberto Nanclares,… y demás gente que vuelcan toda su intensidad en elaborar un producto propio y que no deja indiferente quien lo prueba.

Pero tal vez sea mejor escuchar a Charlotte en la entrevista que le realizaron para la TVE1 «Destino España».
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=d6Twd65pDU0&w=640&h=360]
Los vinos.

1.- Pirita blanco 2012
Malvasía, Puesta en Cruz, Verdejo Blanco, Moscatel a grano menudo. 13,2%. 11 meses en botella antes de salir al mercado.
Cata:
De color pajizo con menisco alimonado. En nariz muestra una gran complejidad con un abanico de aromas que van desde notas de flores y frutas blancas, hortigas, minerales, sutiles lías, camomila o toffe. En boca tiene buena acidez y ataque. Retro en el que aparecen notas minerales y florales, apuntes de regaliz y sutiles notas de fruta roja. Es un vino fresco, envolvente y goloso con un punto de calidez que no molesta.
2.- Pirita blanco 2011
Verdejo blanco (godello),puesta en cruz, moscatel de grano menudo y malvasía. 14%. 8 meses en botella antes de salir al mercado.
Cata:
Amarillo pajizo, menisco alimonado. Limpio y brillante. Nariz en el que las notas de flores blancas, minerales, sutiles anisados, fruta blanca (pera y manzana) junto con aportes de regaliz de palo, marcan el aporte olfativo. En boca mantiene una buena acidez y frescura. «Pelín» cálido y un amargor final que no molesta.
3.- Pirita blanco 2010
Verdejo blanco (godello),puesta en cruz, moscatel de grano menudo y malvasía. 14%. 6 meses en botella antes de salir al mercado.
Cata:
Amarillo pajizo con un menisco más dorado. Limpio y brillante. Nariz con punta anisada, cítricos, minerales, fruta amarilla y panadería con recuerdos a las autólisis del espumoso. En boca tiene buena acidez y untuosidad con una retro en el que las notas florales y afrutadas marcan su recorrido.

4.- Pirita tinto 2007
70% Juan Garcia y 30% otras. 13,5%. Crianza en barrica entre 9 y 15 meses.
Cata:
De color picota de capa media. Bonito. Nariz en la que las notas de fruta negra, vainillas, minerales y sutiles cacaos marcan. En boca tiene buena acidez con unos taninos aún presente y una cierta rusticidad que lo hacen «pelín» duro, aunque se muestra largo y con una retro en la que las notas minerales predominan.
5.- Pirita tinto 2008
60% Juan García y 40% rufete, bruñal y otras. 14,5%. Crianza en barrica entre 13 y 20 meses.
Cata:
Mantiene la misma intensidad cromática que su hermano mayor. En nariz notas de fruta roja y negra (ciruela), sutiles aportes de higuera y flores azules. En boca muestra buena acidez. Es sedoso, elegante, redondo y cuenta con una retro en el que la fruta predomina.
6.- Pirita tinto 2009
Juan García, Rufete, Bruñal, Madrid Tinta, Tempranillo, Bastardillo Chico, Bastardillo Serrano, Tinta Jeromo, Gajo Arroba, Verdejo Colorado. 14,5%. Crianza en barrica entre 9 y 15 meses.
Cata:
Picota de capa media y menisco carmesí. Lágrima fina y densa. Brillante. Nariz marcada por la fruta negra compotada, regaliz, balsámicos, tostados y cacao, violetas, notas ahumadas y sutiles anisados. En boca se muestra aún tánico y ligeramente astringente. Aportes de tostados, fruta negra y balsámicos en retro. Nota de calidez en boca aunque es un vino con «músculo».

7.- Charlotte Allen 2009
Juan García y otras. Crianza en barrica de roble francés de 18 meses (Juan García) y 22 meses (otras variedades.
Cata:
Bonito vestido de color picota de capa media-alta. En nariz se muestra elegante, limpio, con notas de fruta negra y mentolados, apuntes balsámicos, vainillas y flores azules. En boca muestra buena acidez, sedoso, con un tanino potente, pero goloso. Retro en el que las notas de fruta y mentolados junto con el aporte mineral marcan el carácter de vino de terruño. Muy elegante.
Como siempre acompañamos los vinos con platos que elaboran las buenas gentes de nuestra «sede» el Gastrobar Lilicook, y de los que dejo muestra gráfica para compartir nuestro «sufrimiento» con todos vosotros.



¡Salud y buen vino!
por elbaranda | Oct 25, 2013 | bruñal, Catas, juan garcía, Las Arribes, rufete, Vinos
Tocaba reunión de «enolobby charro» y había decidido realizar una cata ciega sobre vinos elaborados en la D.O. Arribes en la que estuvieran vinos elaborados exclusivamente con las variedades autóctonas de las zona: bruñal y juan garcía, aunque en el último momento incluí un coupage de juan garcía y rufete, y otro de juan garcía y bruñal. Al final todo quedaba en casa.
Para algunos miembros del grupo la cata podía propiciar alguna sorpresa en alguno de los vinos que íbamos a catar; para otros la cata iba a constituir un ejercicio de «autoflagelo» en base a las contínuas decepciones y para otros esta reunión podría romper con el refrán de que «nadie es profeta en su tierra».
¡Descorchando!

Los vinos:
1.- Bruñal 2005

Bodega Ribera de Pelazas. 100% bruñal. 12 meses en barrica francesa y húngara. 13,5 % vol. PVP 60€
Cata:
En vista presenta una bonita capa picota con menisco ligeramente rubí de intensidad media-alta con una lágrima fina. ¡Bonito!.
En nariz aportes de notas especiadas, tostados y torrefactos, notas balsámicas, punta cítrica y sutiles notas florales.
En boca muestra buena acidez, equilibrado, pero un tanino secante y un paso de boca astringente con medio recorrido.
Quizás sea el vino más equilibrado de la cata.
2.- Gran Abadengo 2005

Bodega Ribera de Pelazas. 100% juan garcía. 18 meses en barrica de roble rumano. 14% vol. PVP 15€
Cata:
Picota de capa media con menisco ligeramente atejado.
En nariz sensaciones olfativas no francas, metálicas y con notas de bret y oxidación. En el fondo notas de chocolate y ligeros apuntes de fruta roja.
En boca se muestra con un tanino secante y astrigente con sensaciones alcohólicas.
Lo siento, pero es decepción, tras decepción. En este momento quizá se le nota «cansado» y al final de su recorrido. Lástima.
3.- Secreto del Vettón 2006

Arribes del Duero Bodegas. 100% bruñal. 15 meses de crianza en barrica francesa. PVP 37€
Cata:
Picota de capa media y lágrima fina y densa.
Notas de vainillas, tostados, ligeros barnices, balsámicos, sutiles chocolates, apuntes de regaliz, lácteos y café.
En boca muestra un tanino astringente, duro. Paso de boca de mediana intensidad.
Buenas sensaciones en nariz que mueren en la boca. Desde luego la puesta en escena -botella- excelente.
4.- Terrazgo 2008

Terrazgo Bodegas. Juan garcía y rufete. Crianza de 13 meses en barricas americana, francesa y húngara. PVP 15,80€
Cata:
Picota de capa media. Lágrima fina y densa.
Notas de balsámicos, champiñón y mercaptanos.
En boca tiene buena acidez aunque se muestra corto en recorrido y alcohólico.
Probado en ocasiones anteriores, esta vez decepcionó.
5.- Heredad del Viejo Imperio. Homenaje Selección 2009

Bodega Viña Romana. 100% bruñal. 8 meses en barrica nueva americana. PVP 30€
Cata:
Picota de capa media-alta. Lágrima fina. Elegante.
En nariz se muestra aromático con predominio de notas florales, lácteos y ligeros verdores que no molestan.
En boca maninfiesta una buena acidez, sedoso ataque, elegante, de buen recorrido y con un ligero amargor final.
Para todos fue el mejor vino de la cata, pero el precio «penaliza», si no asusta.
6.- Heredad del Viejo Imperio Cr. 2009

Bodega Viña Romana. 100% juan garcía. 8 meses en barrica nueva americana. PVP 6,60€
Cata:
Color picota de capa media. Lágrima fina.
De inicio se muestra totalmente «mudo», mejorando a lo largo de la cata pero huraño aportando notas balsámicas y mentoladas.
En boca es ligero, «fluye». Pelín astringente y de medio recorrido.
7.- Arribes de Vettonia Cr. 2010

Arribes del Duero Bodegas. 100% juan garcía. 13 meses de crianza en barrica americana. PVP 4€
Cata:
Picota. Capa media. Limpio y brillante.
Nariz inicial con aportes de fruta roja con ligeras sensaciones de sobremaduración, rosas, punto de incienso y sensaciones de salazón.
En boca mantiene una buena acidez, mediano recorrido y una retronasal con sensaciones secantes y ligeramente amargas.
Vino correcto si nos atenemos a su RCP.
8.- Harley D.W 2010

Bodega Viña Romana. 75% juan garcía y 25% bruñal. 6 meses en barrica americana y francesa. PVP 8,15€
Cata:
Picota de capa media-alta. Lágrima fina y densa.
Limpio en nariz, pero huraño en el que predominan sensaciones balsámicas.
En boca es secante con sensaciones alcohólicas y de corto recorrido.
La botella «motera». Su contenido muy mejorable.
Conclusiones:
Puntuaciones obtenidas sobre 20:
1.- Heredad del Viejo Imperio. Homenaje Selección 2009: 16
2.- Bruñal 2005: 15
3.- Secreto del Vetton 2006: 12
4.- Heredad del Viejo Imperio cr. 2009: 12
5.- Arribes de Vettonia cr. 2010: 11
6.- Terrazgo 2008: 11
7.- Harley D.W. cr. 2010: 11
8.- Gran Abadengo 2005: 10,5
Una vez catados todos los vinos a lo largo de tres horas no puede decirse que hayan tenido problemas de aireación a la hora de conseguir notas olfativas más abundantes y complejas. Se echan en falta más notas frutales y se resalta la extrañeza de la nula aportación de notas minerales habida cuenta de que varios de los vinos catados se elaboran con frutos de cepas de más de 100 años situadas en suelos graníticos y pizarrosos.
Lamentablemente hemos encontrado vinos huraños, con notas olfativas que, salvo que estén elaborados para un público ad hoc -¿y estamos pensando en el caso del Gran Abadengo?-, no logramos entender. Y por otro lado una utilización incorrecta de las barricas que hace que en boca los vinos se muestren agresivos, en exceso secantes y difíciles de disfrutar por el consumidor final con sensaciones alcohólicas que les restan frescura.
Tal vez sea el momento de realizar una reflexión sobre la elaboración de estos vinos que no nos cautivaron si quieren hacerse un hueco en el complejo mercado del vino.
Al menos estas son nuestras sensaciones.
¡Salud!
por elbaranda | Ago 30, 2012 | Cigales, D.O. Toro, juan garcía, Las Arribes, Ribera del Duero, Rioja, tempranillo, V.T. Zamora, Vinos
La verdad es que no hay nada como que un buen amigo toque generala para invitarnos a disfrutar de una cata ciega de tempranillos 2004-2005 en plena canícula veraniega para asistir más que encantados cual llamada del flautista de Hamelin.
Y dicho y hecho. Fuimos enfrentando nuestra vista, olfato y gusto al ejercicio de desentrañar qué vino podía ser, de qué zona, añada y bodega, claro que a lo más que nos acercamos -al menos yo- fue a la zona de algunos y ¡gracias a Dios que la uva ya nos la sabíamos!. ¡No hay mejor cura de humildad para bodegas y catadores que una cata ciega!.
Pero vamos a ir comentando cada uno de los vinos en cuestión y descubriendo las etiquetas para que no acabéis de comeros las uñas y terminar con los muñones de los dedos ¡qué os conozco!.
Vino nº 1:
Picota de capa media. Lágrima fina y densa. Notas de reducción y volátil. En aireación empieza a desplegar aormas terciarios: cueros, cáscara de naranja, almizcle. Notas de regaliz y minerales. En boca presenta una buena acidez mostrándose fresco, goloso y un pelín secante.
Según va evolucionando la cata muestra una clara disminución de cualidades e intensidad.
Vino nº 2:
Rubí de menisco atejado. Lágarima viva y fina. Capa baja. En nariz notas especiadas con un punto de carne cruda, retama, frutas rojas en licor y cáscara de naranja. Ligeros lácteos, torrefactos y tostados. En boca se muestra fresco, con buena acidez y largo recorrido. Buena estructura, ligeramente licoroso y envolvente.
Vino nº 3:
De color rubí con menisco atejado. Lágrima fina y viva. En nariz notas de yodo, fruta roja en licor, tostados, mentolados y regaliz (pastilla de Juanola). En boca se muestra equilibrado, sedoso, fresco, con buena estructura y envolvente. Largo.
Vino nº 4:
Picota de capa media. Se muestra en nariz un poco cerrado. Aireado nos ofrece aromas lácteos, fruta roja, notas de caramelo, vainillas y balsámicos. Una boca ligeramente astringente y pelín tánica. Buena acidez, goloso.
A lo largo de la cata le cuesta abrirse aunque evoluciona a mejor con notas de torrafactos cacaos y bombón.
Vino nº 5:
Picota de capa media. Lágrima fina. En nariz muestra inicialmente ligeros verdores y tostados. Cerrado. A lo largo de la cata evoluciona dando aromas de fruta roja, punto lácteo, tostados, café y notas de cuero. En boca muestra una buena acidez y pelín secante con notas astringentes. Buena estructura pero le falta aún botella.
Vino nº 6:
Rubí con menisco ligeramente atejado. En nariz notas balsámicas, algo de caucho, tostados. Almizcle y fruta roja licorosa. De corta intensidad olfativa. En boca se muestra secante con esa sensación de piel de castaña.
Vino nº 7:
Picota de capa media. Lágrima fina y viva. Notas de reducción. Necesita aireación. Ligeros apuntes de humedad. A lo largo de la cata evolucionará con notas de fruta negra, tostados y torrefactos. Notas de sobremaduración. En boca muestra una justa acidez, cálido, goloso y pesado.
Los vinos al descubierto.
Vino nº 1: Pesquera Crianza 2004. Bodegas Pesquera. DO Ribera del Duero.
Vino nº 2: Carlos Serres Gran Reserva 2004. Bodegas Carlos Serres. DOC Rioja.

Vino nº 3: Caecus Crianza 2004. Bodega Pago de Larrea. DOC. Rioja.

Vino nº 4: Cenit 2004. Bodegas Cenit. V.T. Zamora.

Vino nº 5: Sinforiano 2005. 14,9%. Sinforiano Bodegas. DO Cigales.

Vino nº 6: Mesopotamia 2005. 100% Juan García. 13,5%. Bodegas y Viñedos Entre Ríos. DO Arribes.

Vino nº 7: Novellum 2004. Tinta de Toro. Bodegas Rejadorada. DO Toro.

Conclusiones:
Pesonalmente los vinos con los que más disfruté fueron con Carlos Serres GR 2004 -todo un descubrimiento para mí, además de tener una muy buena RCP para los que quieren iniciarse ante un Rioja «clásico»-, Caecus Cr. 2004 y Sinforiano 2004 -aunque como comento, le falta botella, pero muestra buenas hechuras-.
En un segundo grupo estarían Cenit 2004, cuyo exceso de madera y su escasa evolución a lo largo de la cata -al menos hasta que yo me fuí- lo penalizan; Pesquera Cr. 2004 -me defraudó, esperaba más de este vino y más en esa añada-; Mesopotamia 2005 y Novellum 2004 -vino que siempre que lo he probado me ha gustado, pero que esta vez no dió la talla, tal vez por problemas de botella-.
Disfrutamos y como siempre, y quizás más importante, seguimos aprendiendo.
Si junto al disfrute de la cata le añadimos unas lascas de queso de oveja de Monleón, cecina de vacuno, jamón ibérico, una empanada de dátiles con bacon y la buena compañía, no podemos pedirle más a la jornada.
Comentarios del personal