Vinos de Pasto. ¿La esperanza está en el vino sin encabezar?.

Vinos de Pasto. ¿La esperanza está en el vino sin encabezar?.

La verdad es que la primera vez que lees la descripción de «vino de pasto» tienes más dudas en pensar que es un vino malo que bueno, ya que la palabra pasto está más relacionada con la comida de los animales que de los humanos y siempre se me viene a la cabeza la frase que decía mi padre en relación con el comer y el beber para diferenciarnos de ellos, aunque muchas veces las similitudes son más bien cercanas:

No es lo mismo comer que pastar, ni beber que abrevar.

Bueno, seguro que algunos habéis esbozado un sonrisa porque en algunas circunstancias has podido comprobar que la diferencia entre animales racionales e irracionales, en este aspecto, no fue muy diferenciada.

Como creo que es más instructivo, menos aburrido y más ágil de explicar, os he dejado dos presentaciones para que hagáis un recorrido sobre los que se denominan «Vinos de Pasto», o lo que es lo mismo, vinos elaborados bajo velo de flor sin encabezar, pero no quiero adelantaros nada, así que espero que disfrutéis con este post.

Los vinos y la cata.

Bueno, espero haber aclarado el término, el origen y su futuro de los vinos de pasto que, en mi opinión, han venido para quedarse y poner en valor algo que sólo se mantuvo en contadas casas bodegueras, como es la importancia del pago sobre la bodega a la hora de establecer como carta de presentación el nombre y apellidos del terruño de dónde nacen.

De bien nacidos es se agradecidos y considero que le debemos toda nuestra consideración a aquellas bodegas que mantuvieron este tipo de vino a lo largo de los tiempos, y entre los más recientes, la aportación del Equipo Navazos o el ímpetu con el que llegan los componentes de Territorio Albariza. No tengo la menor duda de que son la avanzadilla de la llegada de grandes vinos.

Saben que están en su blog y si tienen a bien hacer el comentario que consideren oportuno, no se priven de hacerlo.

¡Salud y buen vino!

Pequeño Homenaje a Daniel Vollenweider

Pequeño Homenaje a Daniel Vollenweider

En julio del 2022, falleció el viñador Daniel Vollenweider, como le gusta definir a los viticultores a la par que elaboradores amantes de su terruño a Luis Gutiérrez, y humildemente quería dejar este pequeño homenaje a través de un recorrido por sus vinos en una cata que organicé para mi grupo de cata, autodenominado Enolobby Charro.

Espero que disfruten con él y deseo que, si tienen ocasión, lo hagan junto a alguno de sus vinos que nos acercan los buenos amigos y «enochalados» de bien, el equipo de Á la volé.

Bueno ahora sólo les animo a pasar de lo virtual a lo real y, si se cruzan con alguno de estos vinos, no lo duden y háganse con alguna de las botellas descritas en la cata o curen su curiosidad con cualquier otra referencia de esta bodega, ahora en manos de un jóven Moritz Hoffman que estoy seguro seguirá las enseñanzas y doctrina de Daniel Vollenweider.

Si tienen a bien realizar el comentario que deseen, saben que están en su blog.

¡Salud y buen vino!

Cavas Mestres, donde el tiempo es el protagonista.

Cavas Mestres, donde el tiempo es el protagonista.

He de reconocer que los vinos espumosos elaborados con el método champanois son una de mis perdiciones y nunca digo que no a un buen Champagne, a un aromático Cava o a un «desconocido» Franciacorta, por indicar aquellos con los que más he disfrutado y en este blog tienen algunos ejemplos a nada que busquen, aunque últimamente también me llaman la atención excelentes «ancestrales«.

El post de hoy rinde un humilde homenaje a una de las familias, Celler Mestres, que más me ha hecho disfrutar a través de un recorrido por casi todas sus elaboraciones y, como al resto de los componentes de la cata, no nos ha dejado para nada indiferentes y más de uno hemos quedado, si aún cabe, más «rendidos a la causa».

Además hoy el post vamos a decir que «rompe» con la forma tradicional de presentarlos y espero que sea de vuestro agrado al utilizar las dos presentaciones interactivas que tenéis más abajo y que espero sean de vuestro agrado. Como información, en las pantallas de las presentaciones hay un incono de una mano con el dedo índice extendido que indica que hay más información en las imágnes.

Chapas de los cavas catados de Celler Mestres

Bueno ahora sólo os propongo pasar de los textos e imágenes a las sensaciones menos «virtuales» y, si se cruzan con alguno de estos cavas, no lo duden y disfrutenlo como he hecho con el fin de deleitarme ante un excelente trabajo de mimo y dedicación por parte del equipo de Celler Mestres que hace que muchos nos sintamos rendidos, si cabe aún más, a la causa.

Si tienen a bien realizar el comentario que deseen, saben que están en su blog.

Tahúlla 2019, un blanc sec fuera de rango.

Tahúlla 2019, un blanc sec fuera de rango.

A modo de aperitivo, os dejo esta «píldora» -por lo breve y que no por falta de concisión y que he realizado por primera vez con Genial.ly– de un vino elaborado por Aida i Luis, miembros de Comando Giropa -que ya mencioné en un post al hablar de uno de los vinos de Manu Guardiola– y defensores de castas como la moscatel y la giró en el territorio de la Marina Alta alicantina.

Espero que la disfruten y, como es novedad para mí este sistema de presentación, ya me dirán qué les parece.

¡Salud y buen vino!

Rosellón: vinos y elaboradores de una zona por descubrir

Rosellón: vinos y elaboradores de una zona por descubrir

Mapa de situación del Rosellón

El más meridional de los viñedos franceses, se encuentra en el Departamento de los Pirineos orientales, dentro de un gran anfiteatro rodeado de cadenas montañosas, una especie de isla terrestre, limitada al norte por las Corbières, al oeste por el macizo del Canigou, por las Albères a al sur y, al este, por la Côte Vermeille y sus viñedos que se sumergen en el Mediterráneo. Es conocida por sus vinos dulces naturales.

Clima.

  1. El viñedo del Rosellón está expuesto a un clima exigente: mediterráneo por excelencia, con sus veranos calurosos, otoños e inviernos suaves y lluvias concentradas en otoño y primavera con una temperatura media de 19,5º C
  2. Cada dos días, el viñedo es barrido por la Tramontana, un viento seco predominante del Norte que produce un estado sanitario excepcional y reduce los tratamientos fitosanitarios.
  3. Cuenta con 325 días de sol al año.

Topografía

  • Está rodeado por 3 cadenas montañosas:
    Las Corbières en el norte
    Los Pirineos con mont Canigou en el oeste
    Los Albères en el sur
  • Y atravesado por 3 ríos con de Norte a Sur:
    L’Agly
    La Têt
    Le Tech
Topografía Rosellón

Suelos

  1. Geológicamente, el Rosellón es una zona  que ha sufrido profundas trastormaciones en el Terciario y el Cuaternario como el  cierre del mar de Tetis en el que abarcaba en una misma extensión al Mediterráneo, al Mar Negro y al Mar Caspio
  2. Está marcado por el levantamiento de los Pirineos, que ha moldeado su relieve dándole multitud de terruños con caracteres muy diferenciados. Una diversidad única en el mundo.
  3. Terruños de esquisto, gneis, granito y piedra caliza.
Geología del Rosellón

Uvas.

  1. Desde los esquistos de Maury en el corazón del valle de Agly, hasta los de las terrazas frente al mar de los crus collioure y Banyuls, pasando por los suelos arcillosos y pedregosos de los Aspres, cada uno de los terruños ofrece a cada variedad de uva su quintaesencia para expresar sus caracteres.
  2. La personalidad y la originalidad se revelan en vinos con 24 variedades de uvas emblemáticas como Syrah, Garnacha negra, blanca y gris, Cariñena negra, blanca y gris, Mourvèdre, Lladoner Pelut, Macabeu, Malvoisie, Muscat à petits grains, Muscat d’Alexandrie.
Viñas del Rosellón

AOC e IGP

  1. Cuenta con 14 AOC –Denominación de Origen Protegida -en la que todas las fases de producción se realizan en la zona geográfica definida-, 9 en la que se elaboran vinos secos y 4 vinos dulces naturales
  1. 2 IGP –Indicación Geográfica Protegida designa productos cuya calidad o reputación está ligada al lugar de producción, transformación o elaboración, pero cuyos ingredientes no proceden necesariamente de esta zona geográfica-:
    • IGP Costas Catalanas
    • IGP Côte Vermeille

En la zona se elaboran vinos tranquilos desde 1980 habiendo sufrido la influencia del Priorat pero con un carácter menos especulativo con la llegada de pequeños elaboradores que han conseguido mantener la identidad de casta y terruño, afortunadamente.

Mapa vinícola del Langedoc-Rosellón

Los vinos

1.- Les Foulards Rouges Vin de France La Soif du Mal Blanc 2019. 11,5 % vol.

Domaine Les Foulards Rouges

Region: Montesquieu des Albéres

A causa de la ola de calor de 2019 el coupage pasó a ser 80% Alejandría y 20% Macabeu, dejando sin añadir el Muscat petits grains.

La Muscat de Alejandría realiza prensa directa y fermentado en depósitos con levaduras salvajes, sin SO2 añadido,

Crianza durante cuatro meses en tina.

Para preservar la frescura, Jean-François dejó de usar roble para esta cuvée e intenta recolectar antes (él sabe con qué facilidad puede caer la acidez en este terroir).

Suelos de arena de granito.

Cata:

Color amarillo y ligera turbidez.

Complejidad en nariz con un abanico de aromas que despliegan sensaciones de flor de azahar, fruta blanca (pera), toques de higuera, cítricos y aportes terpénicos de la moscatel conjuntados con aportes minerales.

Ataque fresco, cremoso y con muy buena acidez e intensidad.

Les Foulards Rouges

2.- Matassa Blanco 2020

Domaine Matassa es una bodega del sur de Francia creada en 2001 por el neozelandés, criando en sudáfrica, Tom Lubbe, que dispone de pequeñas parcelas de viñedos muy viejos, de 30 a 115 años de edad en el remoto pueblo de Vivier a 500m – 600m de altitud.

En total suman 15 hectáreas de Garnacha GrisMacabeo, Moscatel, Garnacha Peluda, Cariñena y Mourvedre

70% Garnacha Gris, 30% Macabeo

La cremosidad de Macabeu contra el impacto picante e incisivo de la ralladura de cítricos, la pimienta, el rábano, la piel de manzana y el hueso que refleja la Garnacha Gris

El vino tiene una crianza sobre lías durante 12 a 18 meses en fudres de 2.000 litros y en barricas de 500.

Sus suelos son de esquistos, tienen un rendimiento medio de unos 15 hectolitros por hectárea y se vendimian a mano.

Cata:

De color amarillo dorado. Intenso.

En nariz necesita aireación y tiempo para dar lo mejor de sí, aunque despliega sensaciones de fruta amarilla de hueso, toques minerales (talco) y  aportes especiados.

Muy buena acidez y recorrido. Un vino para guardar y recatar con calma para obtener el máximo disfrute.

Matassa

3.- Gibraltar 2020

Domaine Padié. En 2001 Jean-Philippe Padié se traslada al famoso pueblo de Calce para elaborar vino natural junto a los dominios de Gauby, Matassa, Horizon y Pithon

Vin de France

100% Garnacha

De un viñedo de una hectárea plantado en 1955, este viñedo tiene sus raíces en margas esquistosas azules y grises

Padié fermenta el racimo entero en cemento durante dos semanas. La idea aquí es una infusión suave, por lo que no hay remontados ni golpes.

Después de eso, generalmente pasa 8 meses en semi-muid y un mes más o menos en acero inoxidable para fundirse.

Cata:

Precioso en copa con una capa rubí media-baja. Brillante. Lágrima fina.

Aromas de fruta roja fresca, notas florales, recuerdos de toffe y licor de cerezas.

Fresco en boca, elegante, carnoso, redondo, con un fino tanino, sedoso y con un toque de golosidad y una excelente acidez que lo hacen adictivo.

Gibraltar

4.- 1903 Carignan de schistes 2018. 13,5 % vol

Domaine Rocs des Agnes nace en 2001 de la mano de Marjorie y Stéphane Gallet dentro de la IGP Côtes Catalanes.

100% cariñena plantado en 1903 sobre suelo de esquistos en 3,5 ha.

Suelos de pizarras resultantes de la compresión de arcillas puras, ricas en sílice.

Marjorie Gallet creó la finca Roc des Anges en 2001 en la localidad de Montner en la ladera norte de la Força Réal, Pirineos Orientales, en una singular veta de cuarzo donde 25 hectáreas de garnacha vieja, cariñena, macabeu y syrah se expresan para dar a luz vinos de altísima calidad.

El terroir de esquisto antiguo, resultante de la compresión de arcillas puras ricas en sílice, favorece el enraizamiento de las vides y preserva el frescor durante los picos de calor.

El rendimiento natural de estas viñas viejas, que tienen una media de 65 años, es de apenas 17 hl/ha

Vinificación: vendimia manual en cajas de 20 kg, fermentación con levaduras autóctonas, en depósitos de hormigón, granos enteros y racimos enteros, durante 10 a 15 días.

Crianza: Crianza en cubas durante 9 meses, embotellado sin clarificar ni filtrar.

 

Cata:

Color picota de capa alta con lágrima fina y densa.

Nariz compleja marcada por la fruta roja  y negra (arándanos). Sensaciones de ciruela, regaliz y especias junto con aportes minerales y cacao.

Boca con un excelente volumen, estructura y complejidad. Es elegante, redondo y con un taninio pulido y maduro que lo hacen muy disfrutable.

Tiene recorrido, pero está perfecto para beber con una «rugosidad» elegante que me encanta.

1903

5.- Bruno Duchene Vin de pays de la Cote Vermeille La Luna 2016

Originario del Valle del Loira, Bruno Duchêne compró pequeñas parcelas de viñas en el 2002 en las escarpadas colinas que dominan Banyuls, a 300 metros sobre el nivel del mar.

Bruno trabaja poco más de 4 hectáreas que producen en el mejor de los casos cerca de 7000 botellas al año

Garnacha tinta (60%), Garnacha gris (40%)

Suelos de pizarra roja

Se vinifica con racimo entero.

Leve pisado, solo 3-4días de maceración, fermentación alcohólica en depósito de acero inoxidable con levaduras autóctonas

Crianza 9 meses 2/3 en DAI y 1/3 en barricas viejas

Restará en reposo durante unos 9 meses sin remontados y solamente con algún leve pigeage

Cata:

Lamentablemente no se encontraba en buenas condiciones y habrá que apuntarlo para una próxima vez, porque la verdad es que le tenía ganas y se merece otra oportunidad.

La Luna

Conclusiones.

Como dice un buen amigo, no está nada mal abandonar la zona de confort cuando descubres que hay vida más allá de las regiones más «afamadas» y «comerciales» de Francia.

En este caso no sólo salimos de las zonas más conocidas, sino que dentro el Rosellón nos hemos acercado a sus vinos tranquilos en los que se plasma un muy buen trabajo de pequeños elaboradores que ponen en valor casta y «terroirs» de viña y bodega.

Si tienen ocasión de disfrutar con alguno de éstos u otros vinos elaborados en la zona, rompan las cadenas y los miedos que puedan tener y atrévanse a «navegar» sin rumbo fijado.

Lo más que les puede pasas es que sean atraidos por ellos, cual Ulises con las sirenas.

Estoy seguro que descubrirán nuevos horizontes.

¡Salud y buen vino!

Fotos: https://www.irouicome.com/blog/, https://www.orangesmile.com/  , Wikipedia y autor.

Tres Miradas en Montilla: el tándem Ramiro Ibáñez & Bernardo Lucena

Proyecto Tres Miradas: Ramiro Ibáñez y Bernardo Lucena

Cuando en el 2018 tuvimos la oportunidad de descubrir las elaboraciones que estaba realizando Bodegas Alvear de la mano del equipo Envínate junto con el enólogo Bernardo Lucena, pudimos comprobar cómo existía vida en Montilla-Moriles más allá de la crianza biológica y oxidativa bajo el sistema de criaderas y soleras.

En aquella ocasión la finalidad era comprobar cómo los blancos de pedro ximénez de distintas parcelas se iban a comportar a través de fermentaciones con y sin pieles con un trabajo más centrado en bodega que en la viña.

Con la llegada de Ramiro Ibáñez al proyecto en 2019 la filosofía de trabajo se centra más en comprobar las diferencias que se pueden observar en base a tres parámetros: suelo, altitud y orientación. Es decir, el trabajo se va a centrar más en el terruño.

Ramiro Ibáñez y Bernardo Lucena en Proyecto Tres Miradas

Partiendo de esa premisa mi idea era realizar una cata que daría lugar a tres distintas o, mejor dicho, una cata desarrollada en tres fases:

Una primera partiría de catar a la vez las dos elaboraciones que nacían del origen de los vinos de tinaja y que no habían tenido paso por madera:  Vino de Pueblo 2020 y El Garrotal 2020
La segunda parte se centraría en la cata de un vino de tinaja, pero con un paso por bota de madera vieja durante 18 meses, Paraje de Riofrío Alto 2018.
Y la tercera y última fase, sería la cata de los tres vinos parcelarios que no habían pasado por la fase de tinaja, pero que se habían envejecido en botas que habían contenido el fino CB durante 18 meses: Viña de Antoñín 2019, Cerro Franco 2019 y Cerro Macho 2019.

Alvear

Pero vayamos por partes antes de entrar de lleno en la cata.

Creo que es de justicia al menos dar unas pinceladas sobre la primera bodega más antigua de Andalucía y la segunda de España (por si alguien tiene curiosidad, la primera es Codorníu).

Alvear nace en 1729 en la zona de Montilla por parte de Diego de Alvear y Escalera, y en la actualidad está dirgida por la octaba generación. La verdad es que pocas empresas familiares podrían decir lo mismo.

Con Sabina Alvear Ward (1815-1906), la bodega centra su interés en la uva pedro ximenez, variedad de piel fina y nivel de azúcar alto, con la que se replantan todas las parcelas de la bodega tras la epidemia de la filoxera y realiza, además, una labor fundamental a la hora de impulsar los vinos de Montilla por Europa, principalmente en Gran Bretaña y Francia.

Con Francisco de Alvear  (1869 – 1959) se implanta el sistema de criaderas y soleras en Montilla y se crea la tipología del amontillado.

Para Ramiro Ibáñez “Alvear entiende que la elegancia y la frescura están en la sierra, una zona 200 metros más alta que Moriles. A raíz de esto empiezan a aparecer otros lagares que intentan imitar esa finura, que se podría equiparar a la de los vinos de Sanlúcar frente a la potencia de Moriles que se asemeja más a Jerez”

En la actualidad, la bodega sigue siendo de propiedad familiar en manos de más de 50 propietarios y exporta el 40% de su producción a más de 25 países diferentes entre los que se encuentran Gran Bretaña, Holanda, Japón, Canadá y Australia.

Diego de Alvear

Clima.

Nos encontramos en un clima clasificado como semi-continetal mediterráeno con veranos cálidos, largos y secos  en los que puede llegarse durante los meses de julio y agosto a 46º C e inviernos cortos y relativamente suaves.

Zona en las que las horas de sol se sitúan sobre las 3.000 al año y la pluviometría oscila entre los 500 y 1.000 mm repartida de forma muy irregular.

Esta climatología marcará el desarrollo del ciclo vegetativo y fenólico de la vid lo que hará que se refleje tanto en la maduración de la uva como en la consecución de una graducación alcohólica natural que incidirá en que los vinos destinados a la crianza biológica, no necesiten encabezarse, a diferencia de la mayoría de los vinos de crianza biológica que se elaboran en el Marco de Jerez.

Suelos

Para la elaboración de estos vinos se seleccionaron las mejores parecela dentro de la subzona de Calidad Superior formados por albarizas y situados principalmente en la Sierra de Montilla: La Viña de Antoñín, Cerro Franco, Cerro Macho, El Garrotal y la Casilla del Hospital.

Terrenos procedentes del Cretáceo formado por tierras margosas altamente calizas y ricas en carbonato cálcico, pobres en materia orgánica, de estructura hojaldrada o grumosa, muy profundos y con un elevado poder retentivo de la humedad. En estos suelos, las raíces de la cepa se desarrollan principalmente en los primeros setenta centímetros de profundidad, si bien la raíz principal puede llegar a sobrepasar los cuatro metros de fondo. 

Nos encontramos en la parte más elevada y oriental del término, es decir a la parte de relieve más pronunciado, tal y como indicaremos en los tres parcelarios, que van de 525 a 610 msm.

Suelos calizos de Sierra de Montilla

Poda a «la ciega»

Cuando nos envió la información la bodega sobre los vinos, algunos nos preguntamos qué tipo de poda era «a la ciega» y creo que la mejor definición la encontré en la hoja divulgadora «Poda de invierno en la vid» del ingeniero agrónomo Antonio Larrea y publicada en 1966:

«En el sur de España es bastante corriente la poda «a la ciega» o«a la casquera».

Para formar la cepa se la poda el primero y segundo año, dejando una guía y una yema sobre la guía (yema vista); de este modo se obtiene untronco que irá aumentando y engrosando con los años.

La poda de producción consiste en dejar en el contorno del tronco un número de brotes variable, llamados «pulgares», que no tienen más que la yema ciega y un trozo de entrenuclo sobre ella. Para tener estos pulgares se escogen sarmientos de buen vigor, nacidos de yemas adventicias sobre madera vieja, o de las yemas ciegas de los sarmientos nacidos más próximos a la cabeza de la cepa.»

Aclarado queda y como una imagen vale más que mil palabras…

Poda a la ciega

Levaduras

Si hasta ahora hemos observado la personalidad de estos vinos en cuanto a suelo, clima y orientación, no debemos de olvidar que nos encontramos ante otra peculiaridad que los hace distintos, no sólo hacia los vinos generosos andaluces en general, sino hacia los vinos generosos elaborados en Montilla en particular, gracias a la cepa mayoritaria de las levaduras.

Según la tésis doctoral de Miriam Marín Menguiano, realizada en el 2014  en la Universidad Pablo Olavide bajo el título «Caracterización y mejora de levaduras de flor aisladas en la Denominación de Origen Montilla-Moriles«, se demuestra que junto con los suelos, la altitud y la orientación que definen los vinos elaborado por Alvear, hay también que destacar que es la única, de las 5 bodegas estudiadas, en las que las levaduras que participan en la vinificación son distintas a las otras 4, ya que la predominante es la especie sacharomices cerevisiae montuliensis (14%) en contra de la levadura mayoritaria de Montilla, la sacharomices cerevisiae beticus (86%).

Crianza bajo velo Tres Miradas

Carlos Saldaña, Director Gral del Consejo Regulador de la DD.OO. Jerez-Xérèz-Sherry ,señala que esta influencia se refleja

«tanto en la capacidad de producir acetaldehídos como en el consumo de ácido acético y por lo tanto aportantando matices sensoriales diferentes. Es lo que algunos definen como el «terroir de la bodega«.

En este caso la montuliensis consume más etanol y además producen mayor cantidad de acetaldehído dando lugar a aromas que pueden recordarnos a frutos secos como las avellanas, las nueces o las almendras tostadas; a manzanas asadas y a veces a recuerdos de membrillo en compota, así como a pieles de cítricos secas.

Los vinos

Los vinos de Tres Miradas

1.- Vino de Pueblo 2020

100% Pedro Ximenez. 13,5% vol. Suelo de albarizas de la zona más elvada de la Sierra de Montilla.

Vino de ensamblaje de distintas parcelas de la Sierra de Montilla – Calidad Superior. Elaborado con uva de la variedad Pedro Ximénez procedente de cepas viejas cultivadas en vaso de los parajes de Riofrío Alto y de Ladera de Benavente.

Tras la vendimia manual y el despalillado, la uva se prensa directamente y procede a la fermentación en tinajas de hormigón de 300@ (4.800 l).

Posteriormente el vino reposa en la misma tinaja durante ocho meses (o hasta la primavera siguiente a la vendimia), bajo el velo de flor

Cata:

Amarillo pajizo con reflejos verdosos.

Aromas a levadura de flor, toques florales (anís), recuerdos frutales (manzana madura) y sensaciones minerales.

Boca fresca, equilibrado y de buen recorrido. Muy varietal.

2.- El Garrotal 2020

100% Pedro Ximenez. 13,5% vol. Suelo de albarizas.

Elaborado con uvas de la variedad Pedro Ximénez procedentes de la parcela El Garrotal, del paraje Riofrío Alto, cultivada en vaso.

Viticultores: José Rosa y Manuel Peinado. Bodeguero: Alejandro Villatoro. 

Tras la vendimia manual y el despalillado, la uva se prensa directamente y procede a la fermentación en tinajas de hormigón de 300@.

Posteriormente el vino reposa en la misma tinaja durante ocho meses (o hasta la primavera siguiente a la vendimia), bajo el velo de flor.

Cata:

Color amarillo pajizo pálido. Limpio. Atractivo.

Aromas de fruta (manzana, membrillo), sensaciones salinas, recuerdos anisados, frutos secos y minerales (caliza).

Boca con excelente sapidez, largo y con un ligero final adictivo.

Más varietal y levadura de flor menos marcada.

3.- Paraje de Riofrío Alto 2018

100% Pedro Ximenez. 13,5% vol. Suelo de albarizas de la Sierra de Montilla (Calidad Superior)

Elaborado con uva de cepas viejas de la variedad Pedro Ximénez, cultivadas en vaso, en distintas parcelas del Paraje de Riofrío Alto en la Sierra de Montilla. 

Tras la vendimia manual y el despalillado, la uva se prensa directamente y procede a la fermentación en tinajas de hormigón de 300@.

Posteriormente el vino reposa en la misma tinaja durante ocho meses (o hasta la primavera siguiente a la vendimia), bajo el velo de flor.

Después el vino pasa a su crianza en botas viejas situadas en la Bodega Monumental, donde reposa bajo el velo de flor 10-12 meses adicionales, hasta su saca para embotellar.

Cata:

Llamativo color amarillo pálido con reflejos dorados.

Intenso y complejo en nariz con aportes de fruta amarilla, manzana, hinojo, recuerdos de miel, toques de regaliz y sensaciones salinas.

Boca amplio, complejo, con una excelente acidez y tensión. Cremoso. Excelente.

Parcelas del Proyecto Tres Miradas

4.- Viña de Antoñín 2019

100% Pedro Ximénez. 14,5% vol. Suelos de albariza.

Vino de parcela única con orientación noroeste situada a unos 525 m sobre el nivel del mar en la Sierra de Montilla, de Calidad Superior.
Elaborado con uva de la variedad Pedro Ximénez procedente de cepas muy viejas cultivadas en vaso y podadas “a la ciega”, en el paraje de Riofrío Alto, por el viticultor Pablo Delgado.
Tras una vendimia manual seleccionada, despalillado y prensado directo, la fermentación se realizó en botas viejas, anteriormente envinadas con el Fino CB.

Después de terminar la fermentación maloláctica de forma espontánea, el vino reposa en las mismas botas, bajo velo de flor, durante 18 meses.

Parcela situada al NW en una orientación más cálida y con menos viento da lugar a un vino con más % vol.

Cata:

Precioso color amarillo con reflejos dorado. Sensaciones glicéricas en agitación.

Aromas de frutos secos, marcados minerales (caliza) y recuerdos a pan con ese toque de acidez que que deja la masa madre.

Boca amplia, envolvente, con una retronasal compleja en la que vuelven las sensaciones de frutos secos, las notas minerales (tiza) y toques de fruta amarilla madura. Adictivo. Excelente.

5.- Cerro Franco 2019

100% Pedro Ximenez. 13% vol. Suelos de Albariza.

Vino de procedente de la parcela más elevada de la Sierra de Montilla, de Calidad Superior, en el extremo del paraje de Riofrío Alto, de orientación sureste y una altura superior a los 600m. Son viñas viejas del agricultor José Antonio Rosa Bobi, cultivadas en vaso y podadas “a la ciega” de la variedad Pedro Ximénez.

Tras una vendimia manual seleccionada, despalillado y prensado directo, la fermentación se realizó en botas viejas, anteriormente envinadas con el Fino CB.

Después de terminar la fermentación maloláctica de forma espontánea, el vino reposa en las mismas botas, bajo velo de flor, durante 18 meses.

Cata:

Precioso color amarillo con con tonalidades doradas. Intenso. Atractivo.

Aromas marcados por la crianza bajo velo, el aporte del terruño y las sensaciones frescas de hierbas aromáticas (anís) y frutos secos (avellanas).

Boca amplia, elegante, puro equilibrio con una exclente acidez, vertical, directo, fresco, elegante y largo. Excelente.

6.- Cerro Macho 2019

100% Pedro Ximenez. 12% vol. Suelos de albariza.

Vino procedente de la parcela más elevada de la Sierra de Montilla, de Calidad Superior, en el extremo del paraje de Benavente, de orientación oeste y una altura superior a los 610 m. Son viñas viejas de los viticultores Juan Antonio Espejo y José Espejo, c ultivadas en vaso y podadas a la ciega”, de la variedad Pedro Ximénez.

Tras una vendimia manual seleccionada, despalillado y prensado directo, la fermentación se realizó en botas viejas, anteriormente envinadas con el Fino CB.

Después de terminar la fermentación maloláctica de forma espontánea, el vino reposa en las mismas botas, bajo velo de flor, durante 18 meses.

Cata:

Atractivo color amarillo pálido con reflejos verdosos.

Aromas complejos que despliegan matices de levadura de flor, minerales, frutos secos y recuerdos anisados. Muy elegante.

Boca con un ataque fresco, envolvente, largo, con una excelente acidez. Muy vertical.

Quizás por la altitud del paraje sea en el que mejor se refleja mayor acidez y dónde queda muy bien representado el terruño.

Excelente, y como sus hermanos «parcelarios», realmente adictivo.

Tres miradas en copas

Conclusiones.

Excelente y soprendente cata en la que partiendo de las elaboraciones en tinaja de hormigón se intenta reflejar en los vinos la influencia de casta y suelo, pero sin dejar atrás la aportación de las parcelas en cuanto a su orientación y altitud, aunque como comenta Ramiro Ibáñez en Spanish wine lover,

«son vinos de método, con más maceración y trabajo en bodega, que todavía no están muy ligados al terruño. Se necesitan aún unos años para generar una sensiblidad y profundizar en el conocimiento del entorno»

Está claro que los principios son realmente sorprendentes y muy atractivos en elaboraciones con crianza biológica estática, experimentando con volúmentes y envejecimiento de los vinos en tinaja de hormigón y con la aportación de las levaduras «autóctonas» de bodega aportadas por las barricas envinadas en el fino CB buscando cuál sería el mejor camino para conseguir que el terruño de la Sierra de Montilla se exprese en su conjunto sin perder la personalidad y armonía de los verdaderos protagonistas.

Quedamos a la espera de la Tercera Mirada.

Fotos: Alvear y autor.