Basta que estemos pared con pared, mucho tiempo en frente o mucho tiempo de espaldas, para ver, mal que nos pese -y en muchos casos nos avergüence- que seguimos estando a la vez tan lejos y tan cerca de Portugal.
Y en este caso quise que la cata -¡nuestra primera cata de vinos portugueses!- tuviera por eje común algo que también compartimos y a la vez nos vertebera: un río, el Douro, nuestro Duero.
Los vinos.
1.- Quinta do Vale Meao 2000
Elaborado con las castas Touriga Nacional (35%), Tinta Roriz -tempranillo- (30%), Tinta Amarela (15%), Touriga Franca (10%), Tinta Cao -tinta perro- (5%) y tinta Barroca (5%). Graduación de 14% vol.
Francisco Olazábal es el responsable de la bodega que cuenta con 60 ha. de viñas enmarcadas dentro de una finca de 270 ha. adquiridas por Antonia Adelaide Ferreira en 1877, existiendo una separación por variedades de uva en distintas parcelas cuyos terrenos cuentan con una composición dispar de origen pizarroso (xisto), de aluvión y granítico.
El proceso de elaboración se inicia con el pisado en lagares de cemento durante 4 horas de forma intensa para conseguir una mayor extracción de color y compuestos aromáticos. La realización de la fermentación alcohólica es en depósitos de acero inoxidable y la crianza en barricas de roble francés Allier, la mayoría nuevas y en menor medida de segundo año, durante 18 meses.
Cata:
Picota de capa media con ribete ligeramente atejado. Lágrima fina y densa. En nariz despliega notas aún con toques de fruta negra con compañía de minerales, romero , notas de cáscara de naranja, punta quinada, ahumados, chocolate, laurel y un ligero toque salino.
En boca se muestra equilibrado, con buen ataque y acidez, goloso, con cuerpo a la vez que sedoso y aterciopelado, largo y envolvente. Excelente.
2.- Quinta do Vallado TN 2010
Monovarietal de Touriga Nacional. Después de la fermentación maloláctica los vinos realizan la crianza en barricas de roble francés, dónde permanecen durante 16 meses. El 30% de las barricas son nuevas y el 70% de 2º o 3er año.
Cata:
Picota de capa media-alta. Lágrima fina y densa, ligeramente tintada. En nariz notas de fruta roja (fresa) y negra, apuntes de frutos secos, toques ahumados, cacao, ligeros tostados, sutiles mentolados, notas de almíbar de melocotón y albaricoque, regaliz negro.
En boca muestra buena acidez, pelín tánico y ligeramente astringente, con cuerpo y estructura que lo hace agradable y largo en retronasal devolviendo notas de fruta negra y balsámicos. Muestra un ligero amargor final que recuerda al cacao y un alcohol muy bien integrado que le da frescura.
3.- Quinta do Crasto 2009
Elaborado con Tinta Roriz, Tinta Barroca, Touriga Franca y Touriga Nacional de más de 20 años sobre suelos de exquisto-pizarra. 14,5% vol.
Fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable entre 5 y 7 días. Envejecimiento durante 16 meses en barrica de roble francés nueva.
Cata:
De color picota de capa media y menisco carmesí. Lágrima densa.
En nariz muestra un inicio con notas de reducción. Toca esperar y que se airee comenzando a desplegar notas de fruta negra, cacao, laurel, tostados, ligeros verdores y mentolados.
En boca se muestra secante, un poco agresivo y con notas de raspón. Tiene buen recorrido y más que alcohólico yo lo definiría como licoroso.
4.- Conceito 2009. Rita Ferreira Marques.
Suelo pizarroso y viñas con más de 50 años en Quinta do Cavido, un anfiteatro natural que se crea en el río Teja con orientación sur.
Mezcla de variedades tradicionales (más de 15) incluyendo Touriga Nacional, Touriga Franca, Tinta Roriz, Tinta Amarela y Sousao.
Crianza de 20 meses en barricas de roble francés, mitad nuevas.
Cata:
Picota de capa media con lágrima fina y ligeramente tintada. En nariz abanico de balsámicos, tostados, regaliz, fruta negra y mentolados y apuntes de monte bajo.
Boca con buena acidez que da paso a un vino secante, tánico y pelín agresivo con un recorrido medio en boca.
5.- Quinta do Javali old wines 2009
Finca de 10 ha. en la población de Nagoselo do Douro con cepas de más de 45 años plantadas en bancales o terrazas de suelos de exquisto laminado.
El vino está elaborado con un 40% de Tinta Roriz, un 40% de Touriga Franca, un 115% de Tinto Cao y n 5% de Torugia Nacional, realizando la fermentacióbn alcohólica en depósitos abiertos de cemento con bazuqueos regulares.
La fermentación maloláctica la realiza de forma espontánea en barricas y una crianza de 20 meses en barricas de roble francés nuevas durante 20 meses.
Cata:
Color picota de capa media-alta. Lágrima fina y densa.
En nariz notas inicales de lacas que darán paso a notas de regaliz, fruta negra y minerales.
En boca se muestra agresivo -alguien lo definió como «salvaje»-, astringente, cálido. Un vino al que le falta conjuntar, al que le falta tiempo y al que habrá que recatar, porque promete mejorar.
6.- Quinta da Pacheca Reserva 2005
Elaborado con Touriga Nacional; Tinta Roriz y Touriga Francesa. Crianza de 12 meses en barricas de roble nuevo francés. 14 %
Cata:
De color picota de capa media-alta y menisco carmesí. Lágrima fina y densa. Tinta ligeramente la copa.
En nariz notas de mermelada de fresas y ligeros brett, tostados, apuntes de cuero, cacao y notas terrosas. La edad va notándose con las notas terciarias.
En boca muestra una correcta acidez, ajustada, con un recorrido de mediana intensidad, resultando ligero y cálido, dejando una sensación final secante.
CONCLUSIONES:
Sin piedad, el vino más disfrutable, más redondo y elegante de todos fue sin duda el Quinta do Vale Meao 2000. A los vinos del Douro hay que darles tiempo para dar lo mejor de sí, y aunque el resto estuvo a buen nivel, estoy seguro que tendrán una buena evolución que los mejorará.
Con todo hay que destacar la intensidad cromática del resto de los vinos y su complejidad aromática. Esperaba que la aportación mineral fuera más marcada, pero se encontraba muy bien integrada. Vinos con una acidez muy bien conjuntada que hacía que los vinos, al menos para mí, no fueran alcohólicos, aunque sí licorosos.
Son vinos con buena estructura, cuerpo y carnosidad. Potentes y con un marcado amargor en algunos de los casos no apto para todos los paladares, aunque en mi caso ese punto amargoso «salvaje» no me disgusta.
Quizá el más «descompensado» fuera el Quinta do Javalí old wines 2009, vino al que considero que le falta tiempo para dar lo me jor de sí, porque materia y chicha tenía aunque le falta encajar las piezas del conjunto, y sin duda que le daré una segunda oportunidad.
Y si quieren redondear el disfrute les dejo este vídeo de Carlos Cano y Amalia Rodrigues. ¡Qué disfruten y obrigado!
Eso que comentas en la conclusión final -que son vinos que necesitan tiempo- es lo que me parece después de varias pruebas, algunas quizá poco satisfactorias por eso. Conocemos poco y mal el vino de nuestros vecinos portugueses, al menos en Asturias. Quizá los Douro no son los que más placeres me han proporcionado pero otros vinos de ese país, sí.
La verdad es que pienso que conocemos mal el vino de nuestros vecinos en toda España.He de reconocer que mi conocimiento sobre los vinos portugueses es más bien pequeño, pero tras esta primera cata -y espero organizar más de ésta y otras zonas- compruebo que los bebemos quizás demasiado pronto -algo que también nos pasa con los vinos de nuestro país-, pero el ansia nos pierde ;).
Si el QDVM 2000 estaba más que disfrutable -y son vida- los 2009 estaban potentes, con falta de pulir y llegar a vinos sedoso, sin perder su carácter licoroso en boca y manteniendo la complejidad aromática en nariz. Pero eso sólo lo sabremos si dentro de unos años los recatamos 😉
Voy a pinchar un poco, pero ¿a quién se le ocurre tomar un vino del Douro de 2009 o 2010, ahora?. Como bien dices son vinos que requieren su tiempo. 😉
Toni, si razón, tienes razón, pero no pedí estos vinos en concreto sino que al ser neófito solicité a personas que trabajan con vinos de Portugal que me enviaran vinos seleccionados por ellos. Con todo decir, como indico en el post, que el menos ensamblado era el Quinta do Javalí, los demás disfrutables y con vida, mucha vida por delante. Y para levitar el QDVM 2000.
¡Y deje Ud. de pinchar! 😉