Alfredo Egia. Rebel, rebel.

Cuando empezaba a buscar información sobre elaboradores que se alejaban de lo que se entiene como «txakolí» tradicional, los rebeldes del txakolí,  aparecían de forma más repetitiva  Oxer Bestegieta, Imanol Garay y Alfredo Egia, aunque el contagio se extiende: Juanjo Tellaetxe, Luisja Oregi, Ana Martín Onzáin o Txema Gotxi, entre otrosRebel Rebel.

He de reconocer que si fue relativamente fácil encontrar información sobre los dos primeros, la labor de encontrar pistas sobre Alfredo Egia fue más complicada, como si jugáramos al gato y al ratón, al «tercer hombre bajo la Viena de la posguerra» o al despiste entre los Stones y David Bowie.

Alfredo, al que espero conocer una vez pasemos esta maldita pandemia, estudió Ingeniería Técnica Agrícola en Valladolid, y Máster en viticultura y  Enología en Barcelona. Desde los 15 años elaboraba txakoli con su padre para consumo doméstico.

Viña Rebel Rebel

La viña de Rebel Rebel

Tiene su base de operaciones en Balmaseda (Vizcaya) a unos 25 km al SW de Bilbao. en la que cultiva 4 hectáreas de las que 0,8, situadas en el Paraje de los Atravesados en el barrio Castillo La Piedra, se trabajan en biodinámico para la niña de sus ojos, Rebel Rebel.

Estas 0,8 ha. que se plantaron en el año 2006 con orientación S, mirando a Castilla, sobre un 28% de pendiente con una densidad de 4.000 plantas / ha. y un rendimiento de 1.100 kg/ha. se encuentran a una altitud comprendida entre los 200 y los 285 msn.

Están cuidadas y mimadas por un apasionado de la viña, o como se define ahora, un viñador al que no le importa podar con la noche caída, aplicar la poda Simonit&Sirch  para asegurar que las viñas tengan una vida más saludable y larga, abrir la viña al bosque, trabajar con ánforas de gres, solapar la fermentación alcóhólica con la maloláctica o le da por usar un tipo de botella que te vuelve loco para colocarla en el armario. Rebel Rebel.

Las viñas se encuentran sobre suelos de fertilidad media franco-arenosos, a diferencia de la mayoría de los suelos de Vizcaya que son franco-arcillosos, y con un subsuelo formado por «cayuelas» (pizarras arcillosas calizas de carácter sedimentario de color azulado)

Rebel Rebel Zerratia

Rebel Rebel 2017

Acogido a la DO Bizkaiko Txakolina está elaborado con un 80% de Hondarrabi Zuri Zerratia (Petit Courbu) y un 20% Izkiriota Txikia (Petit manseng). 12,5 % vol. PVP sobre 30 €.

Su nombre viene de la época en la que Alfredo Egia era seguidor de los roqueros con glam y al igual que Bowie crea Rebel Rebel como un acto de superación de las tendencias artísticas del momento, Alfredo lo elabora, en mi opinión, para superar con creces los patrones actuales del txakolí.

Fermenta un 85% en barrica usada de roble francés y el resto en ánforas de gres sin que se separe la uva del raspón.

Tras 8 meses de fermentación alcohólica, incluso solapada parcialmente con la fermentación maloláctica, pasa a depósitos de acero inoxidable donde continúa su desarrollo oxidativo.

Los trasiegos se han realizado por gravedad y  y el vino no ha sido clarificado, estabilizado ni filtrado.

De esta añada se han elaborado en biodinámico 785 botellas.

Cata:

A la vista muestra un precioso color amarillo dorado, limpio y brillante, intenso y atractivo.

Aromas limpios con recuerdos de crianza oxidativa, aportes cítricos, miel y sensaciones minerales. Complejo aromáticamente y que en algunos aspectos recuerda a vinos del Jura. Realmente excelente.

La boca es fresca y con muy buena acidez. Muestra volumen y recorrido con una larga retronasal compleja y marcada por los recuerdos cítricos, a miel y ese punto oxidativo que realmente me encanta.

En mi opinión, vino para tomar ya o, si es de los enochalados pacientes, dejar que evolucione en botella y gane aún más en complejidad.

Un vino que vale realmente lo que cuesta y en el que la relación precio-disfrute me parece excelente.

Rabel Rabel 2017

Reflexión.

Quizá el mejor resúmen a este post y a este vino estén en las propias palabra de Alfredo Egia:

La rebeldía de este vino no es pretenciosa ni contestataria. La concibo como simple interpelación a que las cosas puedan ser de mil y una maneras y esta es una de ellas. La próxima añada será de otra, será lo que tenga que ser.

Se trata de una rebeldía inocente, bisoñez incluso, la misma que sienten los niños ante las tradiciones, normas y cultura, cuando lo único que pretenden es descubrir el mundo por sus medios.

La niña del columpio nos mira, nos pide que la sigamos empujando y ayudemos a alcanzar más altura. Quiere sentir vértigo y experimentarse en situaciones que la atraen pero no domina. Esta rebeldía y no otra es la que pretendo evocar.

Rebel Rebel quiere hablar por sí mismo y expresar su VIDA, su suelo, transformaciones y evolución que le han llevado a ser lo que es … tal cual.

Creo que sobran las palabras. Rebel Rebel.

¡Salud y buen vino!

Fotos: laguiadeltxakoli.com (portada), Alfredo Egia (viñas) y autor.

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