Después de catar hace unos días un excelente Contino reserva 2001 tenía pendiente de probar a su hermano mayor -si es que en este tipo de vino hay categorías- en una complicada añada como la 2003.
Si hay un momento en los que se demuestra el buen hacer de un enólogo no es ante la facilidad de una buena añada, sino ante la complejidad de una añada como la 2003, clasificada por la DO como buena y, que si lo traducimos a román paladín, fue cuanto menos mediocre debido a las altas temperaturas de finales de julio y mediados de agosto, llegándose a alcanzar los 40º y provocando en la planta un estrés severo que influye en el proceso de maduración de la uva.
Elaborado con un 80% de tempranillo y un 20% de graciano, el vino tiene una crianza de 16 meses en barrica (70% roble nuevo francés, 20% americano y 10% húngaro) y una graduación de 14,4% vol.
Cata:
Rubí de capa media y con menisco ligeramente atejado. Limpio.
En nariz inicios de fruta roja y negra, notas de chocolate y ese «deje» láceo que siempre aparace en los Continos, ligeros tostados, cáscara de naranja, monte bajo y hojarasca, cueros y mentolados. Excelente buquet.
En boca muestra muy buena acidez. Fresco y de buen recorrido. Sedosos. Retronasal marcada por las notas frutales y tostados junto con apuntes de chocolate.
Elegante de inicio a fín. Un gran vino elaborado por un gran enólogo en una añada complicada. Muy disfrutable.
Tengo un problema con esta bodega. A algunos os parecerá una tontería pero para mi es suficiente como para no beber sus vinos. En una fería fui a pedir este vino y me dijeron que se les había acabado – sabía que no- y miro en debajo de la mesa y allí estaba media botella del susodicho vino. Lo siento pero eso no se hace nunca, es muy muy feo, ya no solo el engañar sino el mentir…
Pues sí que lo siento Jorge porque yo nunca he tenido ese problema con esta bodega. Bien es cierto que en la mayoría de las ferias, sobre todo los días abiertos al público, no se ofertan cierto tipo de vinos que sí se ofertan los días habiertos para los profesionales.
De todas formas, es como si vas a un especialista que es un «super» en su especialidad, pero le pierden las formas -y que quede claro que no es el caso de Chus, supereducado, al menos en mi relación con él-. ¿Renunciarías a ponerte en sus manos a sabiendas que es lo mejor en su campo?. Yo no, pero esa es mi opinión, claro.
¡Dale otra oportunidad que me lo vas a agradecer y disfruta del buen vino! 😉
Se que las añadas son importantes, el querido amigo Sibaritastur fue el que me abrio los ojos y empezar a poner las añadas de los vinos que hablaba, eso también me permite hablar de la misma marca de vino cada vez que cambie la cosecha 🙂
He vendido algo de este Viñas del Olivo, a pesar de su precio, y bueno he de decir que para mi no tiene el nivel requerido, tengo pendiente la entrada de la añada 2007, pero me da palo pues no quedó nada bien parada, y aunque no me importa decir la vedad aunque sea algo negativo, me cuesta.
Un saludo
Ankabri, desde luego que las añadas son importantes, salvo para los vinos «químicamente puros» en los que realmente no influye practiamente nada.
En los vinos influye el terruño, el clima y el tipo de casta que se utiliza para elborarlo, y si uno de estos aspectos cambia obviamente se modifica el resultado. Lo más difícil es que se modifique el terruño y las dos únicas variables son el clima y la cepa.
Para mí el Viña del Olivo 2003, sí vale lo que cuesta, algo en lo que no tiene que estar de acuerdo todo el mundo ya que cada uno valora las cosas que adquiere en relación a lo que está dispuesto a recibir, y en una añada complicada valoro el buen hacer del enólogo amén del disfrute con su vino.
Como decía mi abuelo, «para gustos los colores» y yo añadiría «y los bolsillos» 😉
Abrazotes,
Mario entiendo tu analogía con el especialista pero hay ciertas cosas que no podemos pasar por alto. Hay mucho vino que probar y muchas bodegas que conocer como para dejarse el dinero en alguien con ese trato. Y conste que no estaba él en el stand pero si es responsabilidad de la bodega quien trabaja y como.
Entiendo que este el vino y no se pueda dar por compromisos pero eso siempre dando la cara, no engañando. De todas formas hay muchas copas de una botella omo para no poder darte un poco que n esta feria de la que te hablo no era profesional sino era de esas que la gente se acerca pidiendo «un vino» de forma genérica y si alguien se acerca y pide un vino en concreto es que algo se trae entre manos, al menos es un aficionado.
He aprovechado para contar este caso con esta bodega porque acataste su vino pero hay varias, de todas formas en algún momento levantaré «castigo» que no soy un taliban pero me fastidian tantos ciertas actitudes…, así nos va en general.
Jorge, no seré yo quién te diga lo que tienes que hacer, faltaría más, pero, en mi opinión, considero tu postura un tanto radical para con la bodega en general y para con su bodeguero en particular máxime cuando ni siquiera él estaba en su estand.
¡Si tuvieramos que responsabilizar a las bodegas por la actuación de sus comerciales -que de todo hay en la viña del Señor, dicho sea de paso-!.
Pero lo dicho, cada uno es él y sus circunstancias, aunque yo abogo porque le levantes el castigo pronto y disfrutes de un muy buen vino ;).
No paa nada y te entiendo pero Mario, hay demasaidas cosas que pasamos por alto simplemente por nuestro interés egoista, en este caso un vino que nos gusta y eso que tenemos que pagarlo. Y yo soy de la opinión de que no todo está justificado y que no hay q disculpar ciertas cosas porque salgamos beneficiados de una y otra manera. Después estas cosas son para impresionar a uno que no tenía ni idea de vino o para hacer especial al hostelero de turno o para tratar de que x te compre y mientras el interesado, el enófilo freak, el que se gasta un dinero a final de mes en vinos, para ese?, para ese no hay vino y eso no podemos permitirlo ni ser complices, hay que empezar a pegar puñetazos encima de la mesa y rechazar lo que NO ha de hacerse.
Y hablo de vino y hablo de muchas cosas en general, NO todo vale aunque nos haga ganar más dinero.
Y como te dije, levantaré un día el veto pero es que hay más de una bodega y más de un distribuidor así y no puede ser.
Tengo la suerte contar como buen amigo a Iñaki Gómez Legorburu y siempre que se acerca a la Borgoña por marzo en Les Grand Jours comenta cómo ha ido y cuelga en su post unas conclusiones sobre la feria que merecen la pena recordarse para ver si aquí tenemos a bien copiar lo bueno de nuestros vecinos: http://borgovinsl.wordpress.com/2012/04/16/conclusiones-finales-de-les-grand-jours-2012/
Jorge, en nuestro país bien sabes que más que tener confianza en el cambio de las cosas hay que tener fe ;).