El origen.
Con más de cinco generaciones vinculada al mundo del vino la familia Portales Pérez, hasta entonces proveedora de vinos para otras bodegas, inicia en el año 2005 la comercialización de sus elaboraciones bajo la marca «Los Caireles».
El vino que nos ocupa tiene su origen cuando se decide separar una parte del mosto del año 2001, con unas características de sutileza llamativas, para su posterior desarrollo como una manzanilla «distinta» potenciando esas características particulares.
Después de 7 meses de crianza en sobretablas (es decir, ya encabezado a 15º) se observa que la delicadeza inicial se iba atenuando, aún así se decide dejarlo criando otros 7 meses más. Tras esos 14 meses bajo velo se confirma que esas especiales características de finura y sutileza que se percibieron en su clasificación inicial han desaparecido, por lo que se procede a encabezar el vino a 17º y dar comienzo a un proceso de crianza oxidativa que se prolongará durante 15 años. El resultado es este Palo Cortado «Los Caireles» Edición Especial.
De esta saca inicial salieron de bodega sólo 544 botellas de 75 cl. coincidiendo con las fiestas navideñas del 2017. A día de hoy está agotado -si encuentran alguna botella, no lo duden- y estamos esperando, al menos yo con ansia viva, la nueva saca que saldrá a finales de noviembre de 2018 -ya saben, marquen en rojo estas fechas en su calendario-.
Les recomiendo como lectura obligada el excelente artículo de Jesús Barquín -aún recuerdo en la memoria la impresinante cata con sus vinos La Bota de…, y alma pater del Equipo Navazos– titulado «Palo cortado: la verdadera historia» en el que se aclaran conceptos y procedimientos.
19,5 % vol. PVP: 19,50 €
La cata:
Impresionante color ambarino con tonalidades anaranjadas. Precioso, untuoso en agitación y con reflejos yodados en las lágrimas que descienden por la copa en armoniosa y lenta cadencia.
Sensual en nariz con aromas limpios en los que predominan las notas de frutos secos (almendra) acompañados por sensaciones de yema tostada, cáscara de naranja, caramelo, apuntes yodados y notas especiadas -curry-, toques acaramelados y maderas nobles. Intenso, complejo y con recuerdos punzantes.
Seco, con volumen, amplio, largo, redondo y con un postgusto en el que vuelven las sensaciones olfativas iniciales junto con cierta salinidad. Puro placer. Un gran vino en el que la combinación de las sensaciones salinas de bahía junto a su frescura y los toques de caramelo son realmente impresionantes. Excelente trabajo.
¡Salud y buen vino!
Comentarios del personal