Para poneros en antecedentes y por lo menos romper el hielo creo que nada mejor que dar unas pinceladas de la bodega Viñedos del Contino, aunque si queréis indagar no tenéis más que visitar su web:
Nace en 1973 con la concepción de ser el primer «chateau» de La Rioja de la mano de Bodegas CVNE y la familia propietaria de la finca. La bodega toma el nombre de Contino de Pedro de Samaniego, oficial del cuerpo de la Guardia Real y al que los Reyes Católicos otorgaron el castillo de Assa y la propiedad contigua de Laserna. La distinción de Contino se concedía a cada uno de los cien soldados que velaban de «continuo» por el rey y su familia.
En la actualidad su «alma» y enólogo es Jesús Madrazo, gran profesional y mejor persona, al que tengo el placer de conocer y que mantiene la filosofía de hacer vinos con personalidad, de terruño y con las castas propias de La Rioja.
Los vinos de Viñedos del Contino se obtienen exclusivamente de las cepas existentes en sus 62 Ha. situadas en un meandro del Ebro en Laserna de las que 50 Ha. son de la variedad tempranillo, 7 de la variedad graciano y 3 de mazuela y garnacha. El «coupage» clásico riojano. Una edad media de 22 años aunque también se encuentran cepas con más de 60.
Para Jesús Madrazo la del 2001 fue una de las mejores añadas de Contino. «Tras un otoño e invierno lluviosos hubo ligeras heladas a finales de febrero y una precipitación total de 392mm/m2. Las lluvias fueron escasas y bien repartidas dando lugar a un año muy productivo pero también con calidad. Se elaboraron 232.000 botellas de 75 cl. y 1000 botellas mágnum. Se embotelló en Julio de 2004 con una acidez en tartárico de 5,1 y un pH de 3.52» (Verema)
El vino que hemos disfrutado, porque más que una cata ha sido un disfrute, es un reserva del año 2001 elaborado con la mezcla tradicional de tempranillo, graciano y mazuela, y con 13,5% de vol.
De color rubí con menisco ligeramente atejado, limpio y brillante, y con una lágrima fina y lenta. Realmente precioso aún en esa tonalidad en el ribete que va anunciando ya el paso del tiempo en el vino.
En nariz presenta notas iniciales de reducción que desaparecen en aireación y empiezan a despertar las notas de un vino en el que más que descubrir aromas muestra su buquet de complejidad y elegancia ganado en el tiempo. Predominio de notas terciarias, cueros, tabaco, vainillas o alacena se intercalan con aromas de notas terrosas, fruta roja en licor, cacao y cáscara de naranja. Buquet, buquet y buquet.
En boca se muestra sedoso con una buena acidez, estructura y recorrido, largo, equilibrado y elegante, con una retronasal marcada por las notas terciaras y ligeros apuntes de cacao con un deje de amargor final que no molesta, al contrario, incita a seguir disfrutando.
Realmente un señor vino.
Fotos del autor y de Viñedos de Contino
Hola Mario, esta es la primera vez que dejo un comentario en tu blog, espero que haya muchos a partir de ahora.
Sobre este vino en cuestión, tengo que decirte que tengo una botella bien conservada en mis botelleros de la añada del 97. Según tu cata de este 2001, crees que empieza a estar en su etapa decadente o llegaría a los 20 años sin problemas. Exactamente no sé del potencial de los vinos de esta bodega para aguantar más de una década, y por eso te pido tu opinión.
Un saludo, Juanma.
Hola Juan Manuel, no tengo que decierte que esta es tu casa o tu blog, como más gustes. Encantado de poder leerte.
Sobre tu pregunta, yo me la bebería ya. No fue una grana añada en La Rioja en general y en Contino en particular, así que cárgate de valor, ábrela y luego nos cuentas cómo has encontrado el vino.
Ya sabes que cada botella es un mundo y cada año que pasa una incógnita.
Abrazotes.
No se por que razón, pero últimamente me estoy sintiendo atraido hacia la Rioja. Mañana espero quitarme la espina de los blancos en una cata que creo será francamente buena. De ahí espero sacar algunas referencias para cubrir huecos en la cava.
De los tintos riojanos tampoco estoy muy ducho, es curioso pero estoy más puesto en los vinos del Ródano o de Burdeos que en los que tengo cerca de casa.
Eugenio estuvo visitando la semana pasada esta bodega, y se deshacía en alabanzas por el recibimiento y por los vinos. Habrá que incluirlos en una lista que pronto será interminable. Como tú dices, esto sólo se puede solucionar bebiendo más. Habrá que solucionarlo.
Vicente, veo que empiezas a ser atraído al «lado oscuro de la fuerza» ;). La verdad es que tenemos excelentes zonas en las que se elaboran tan buenos vinos que nos faltan días, pero todo sea por descubrir, aprender y disfrutar.
Supongo que Eugenio estaría con Jesús Madrazo, excelente profesional y mejor persona, y no me cabe duda de que disfrutaría con la compañía y con sus vinos.
La máxima está clara: a seguir disfrutando con los vinos independientemente de donde sean y compartir las experiencias.
¡Buena cata de blancos riojanos! Ya nos contarás.