Se acercaba la cata mensual y uno, que es el encargado, tocó generala. Se reunía el «Enolobby charro» en torno a 8 vinos de Levante – Sureste que algunos definen como «mediterráneos» y otros les achacan la leyenda negra de «cálidos», pero íbamos a salir de dudas. Sólo queda descorchar .
1.- Santa Rosa 2001 (Bodega Enrique Mendoza)
El vino:
Elaborado con 70% Cabernet Sauvignon, 15% Merlot y 15% Shiraz. 13,5%
18 meses en barrica de roble francés Allier y Nevers. DO Alicante
La Cata:
Vista de color picota con menisco ligeramente atejado con capa media y lágrima fina.
Notas de higos, chocolate y cuero, hosjarasca y sutiles notas de champiñón junto con apuntes terrosos y de frutos secos.
En boca muestra una buena acidez con ciertos toques licorosos. Tiene buen recorrido, pero se le echa en falta algo más de fruta aunque en retro muestra notas de ciruela negra en licor, apuntes de torrefactos y chocolate. Pelín cálido.
2.- Beryna 2008 (Bodegas Bernabé Navarro)
El vino:
Elaborado con un 80 % Monastrell, 20% otras (Cabernet Sauvignon, Syrah, Tempranillo). 15,5% vol.
Sus uvas parten de la Finca Balaguer con vieñdos entre 40 y 50 años de edad favorecidos por el micorclima de Sierra Morrón y su Solana al Norte y la Sierra de la Villa al Sur.
La cata:
Preciosa vista de capa alta con lágrima fina y densa ligeramente tintada.
A pesar de los años se muestra algo huraño haciendonos esperar el despliegue de aromas iniciales a terruño, a roca madre y a frutos negros e higos, que pasan a carne y balsámicos (regaliz negro).
En boca mantiene buena acidez y se muestra sedoso aunque aún altivo con un tanino aún ligeramente marcado aunque goloso dejando una cierta sequedad y un punto de licorosidad. En retro las notas de frutos minerales, balsámicos e higos marcan el recuerdo.
3.- Casa Castillo 2008 (Bodega Casa Castillo)
El vino:
Elaborado con un 100% de uva monastrell de viñas viejas plantadas a pie franco en 1941 y provenientes de la parcela La solana con una extensión de 8 ha. sobre suelos de glacis de acumulación (arenas y sedimentos finos) aluvinonado de la montaña próxima. Orientación S-SW. Producción entre 700 y 900 kg./ha.
Se elabora despalillando un 70% de los racimos y un 30% de racimos enteros encubados en lagares subterráneos. Descube a fudres dónde realiza la fermentación maloláctica. Crianza durante 19 meses en fudres.
La cata:
Color picota de menisco carmesí y capa media-alta. Bonito.
En nariz se muestra huraño a lo largo de la cata dejando dejes de notas minerales, cueros y balsámicos. Parece que esta botella no quiere compartir el «frasco de sus esencias». Lástima. En toda la cata se mostró parco.
En boca tiene buena acidez con un paso de boca secante y cálido. La retro al igual que la nariz apenas mostró la fama que le precede y ciertamente defraudó. Una mala botella la tiene cualquiera.
4.- Curro 2009 (Bodega Bernabé Navarro)
El vino:
70% monastrell del Pago de La Arena y 30% tempranillo del Pago de La Carrasca del viñedo Finca Casa Balaguer (Viellena-Alicante) situado sobre suelos variados con predominio de arcillo calcáreos y arenosos. Las viñas cuentan con una edad de entre 15 y 50 años. 15% vol. Producción 3.000 botellas.
Vinificación en barricas abiertas de roble francés de 225 l. y maloláctica en roble francés. Envejecimiento de 16 meses en roble francés de un año con 4 trasiegos siguendo el calendario lunar.
La cata:
Picota oscura de capa alta, limpio y brillante. Lágrima fina y densa. Amenaza.
Nariz compleja con notas de fruta negra, vainillas, flores azules, grafito, regaliz y cierto aporte a laca, que no molesta.
En boca la acidez es correcta con un tanino goloso pero con poderío. Complejo y con taninos sedosos. En retro marcan las notas dde fruta y minerales. Largo.
5.- Santa Rosa 2010 (Bodegas Enrique Mendoza)
El vino:
Elaborado con uvas en un 70% cabernet sauvignon, un 15% merlot y un 15% shiraz proveniente de la finca el Chaconero en Villena y recolectadas en diferentes pasadas para ser encubados los racimos con grano entero y fermentar a 28º C con una maceración post-fermentativa de 14 días. Envejecido en barricas nuevas de roble Allier durante 17 meses.
La cata:
Bonita vista de una capa con fondo picota y capa media alta, rematando con un menisco carmesí. Limpio y brillante.
Nariz inicial desconcertante con unas notas a caucho que desaparecen dando paso a notas balsámicas, tostados y sutiles aromas a naranja sanguina.
En boca, buena acidez y estructura que se mantienen con un correcto recorrido.
6.- Sentencia 2011 (Bodegas Sentencia)
El vino:
Partiendo de la producción de dos micro-parcelas situadas en la localidad de Los Pedrones de apenas 0,5 ha por parcela de las variedades bobal y garnacha -la primera planta a principios del s. XX y la segunda durante los años 60- trabajadas siguiendo una viticultura tradicional y bajo parámetros de agricultura ecológica y biodinámica, se elabora este vino con un 70% de bobal y un 30% de garnacha y syrah con una crianza de 12 mees en roble francés (90%) y en roble americano (10%).
La cata:
Bonito color picota de capa alta con lágrima fina y densa la del único representante de la zona de Utiel-Requena.
Notas de fruta negra e incienso iniciales que compagina con ciruela negra y chocolate. Con todo hay que trabajárselo en nariz ya que parece que no quiere mostrar sus aromas. Cerrado a lo largo de toda la cata.
En boca tiene buena acidez y se muestra ligeramente cálido. El paso se muestra plano y simple sin apenas notas retronasales.
7.- El Sequé 2011 (El Sequé-Artadi)
El vino:
Uvas 100% monastrell de viñedos situados a 600 m. de altitud sobre suelos arenosos con un subsuelo arcilloso. 14,5% vol.
Vinificación en depósitos abiertos de madera y fermentación durante 10-12 días con dos pisados diarios y un pequeño remontado. Maloláctica en barrica y una crianza de 12 meses en barrica de robla francés de 500 l.
La cata:
Picota de capa alta.
Nariz con fruta negra y minerales que sobresalen. Toque balsámicos y un ligero recuerdo a aromas de rebotica.
En boca se muestra potente, agresivo y secante. Buena estructura. Vino con muy buenas echuras al que sin duda le falta botella para dar todo lo que lleva dentro de una forma más elegante y sutil.
8.- Quincha Corral 2011 (Bodegas Mustiguillo)
El vino:
Uvas de la variedad bobal provenientes de la finca El Terrerazo situadas a 800 m. de altitud sobre suelso calizo dolomítico con textura franco arenosa. Viñas plantadas en 1919 y 1945. 14,5% vol.
Vinificación: maceración en frío a 6º. Doble mesa de selección, racimo y bayas. Fermentación en barrica abierta de 225 l. durante 12 días con pequeños «pigeage» manual. Maloláctica en barrica de 5 a 8 semanas con batonage y crianza en roble francés durante 21 meses.
La cata:
Bonito color picota de capa alta, lágrima fina y densa tintada.
Nariz compleja con notas de vainillas, minerales, carbón, mentolados y fruta negra. No empieza a dar sus «frutos» hasta pasadas dos horas en copa.
En boca es potente, duro, con buena acidez. Con un tanino goloso, pero astringente y una sensación cálida. Está claro que es un vino al que le falta mucha, pero mucha botella y que apenas te muestra toda su complejidad, aún salvaje.
Conclusiones:
No se si el día para la cata de vinos de Levante – Sureste estaba marcada en el calendario biodinámico como «tronco», pero desde luego el equipo del Enolobby Charro se tuvo que emplear a fondo en una cata compleja y que hizo trabajar sobre todo en nariz a los miembros del grupo.
Con todo fue una cata en la que se observaron evoluciones positivas en algunos de los vinos, como el Santa Rosa 2001, que aunque se nota un cierto declive mantiene cuerpo y estructura, aunque pierde en cierta forma potencia para aguantar toda la cata.
De igual forma el Beryna 2008 marca «territorio» y se hace notar. Tiene «chicha» y poderío, aunque se hizo esperar en nariz. Curro 2008 ha evolucionado muy bien desde la última vez que lo probamos, aunque se observa que es un «corredor» de fondo.
En el apartado de «infanticidios» estarían Quincha Corral 2011 y también El Sequé 2011. El primero se mostró huraño, pero ya casi al final se dignó a «hablarnos». Es justo uno de los vinos a los que yo les daría tiempo en botella porque potencia, al igual que El Sequé 2011, le sobran.
Por útlimo Casa Castillo 2008 fue, junto con Sentencia 2011, la gran decepción. Ya sabemos que cualquiera tiene una mala tarde y en el mundo del vino, cualquiera una mala botella, y la de Casa Castillo 2008 fue la que nos tocó. La espectación y las ganas de probar el vino eran grandes ya que los que lo habían probado hablaban maravillas y los que no lo conocíamos estábamos en «ansia viva».
Sentencia 2011, único exponente de la bobal y de la zona de Utiel-Requena, se mostró muy huraño en nariz y plano en boca, lo que nos llevó a la conclusión de que «no hay dos sin tres». Lástima porque también había leído buenos comentarios del vino. Habrá que darle, junto a Casa Castillo 2008, una segunda oportunidad.
Como supongo que después de leer el post tendrán las papilas realmente secas no se corten, ya saben que están en su blog, así que descorchen lo que quieran ya sean vinos o comentarios.
¡Salud y buen vino!
A mi grupo de cata también nos decepcionó el Casa Castillo Pié Franco 2008. Demasiadas opiniones parecidas…
La verdad es que, como comento en el blog, teníamos muy buenas referencias del vino e incluso algunos de los catadores habían probado otras añadas y no tenían nada que ver con este 2008. Lástima.
Hola Mario,
tengo especial curiosidad por cómo evoluciona el Santa Rosa. ¿Tienes alguna opinión formada además de estos que bebisteis?
Gracias & saludos,
Jose
Hola Jose, la verdad es que Santa Rosa siempre ha sido para mí un vino muy disfrutable de inicio -no he tenido la paciencia de guarda por mi parte- y la única vez que hemos observado la evolución en el tiempo ha sido en esta cata al tener la oportunidad de probar -gracias a César, miembro del grupo- un Santa Rosa del 2001 que aunque ya mostraba síntomas de cansancio aún estaba muy bebible.
Abrazotes,
Gracias de todos modos.
Saludos,
Jose
Hola a los dos:
A diferencia de Mario, yo al Santa Rosa nunca lo he acabado de entender del todo. Lo había bebido de «joven» y guardé esta botella para beberlo de viejo. El 2001 estaba ya cansado, pero bebible como dice Mario, pero sigue sin hablarme, ni de joven ni de viejo. Lo encuentro sobrevalorado, pero para gustos los colores.
Fuera ya de cámara hemos discutimos mucho sobre esta cata, y la sensación que nos dejó a todos fue de decepción matizada. Todos los vinos eran caros, y sólo El Seque y el Quincha Corral (este en forma de infanticidio flagrante) dieron la talla suficiente. El Beryna juega por precio en otra liga, donde si da la talla, aunque a no todo el mundo le gusta.
Cesar
Hola César,
gracias por las coordenadas. Mi pregunta era en ese sentido. Lo he bebido de jóven y me pareció que le faltaba tiempo, pero no lo he bebido con más años y tengo dudas de hacia dónde van con el tiempo. ¿Y entre medias?
Gracias & saludos,
Jose
Vaya que lo siento de veras. Coincido en los infanticidios pero ambos apuntan calidad por los cuatro costados.
Respecto al Pie Franco de Casa Castillo, pienso que hay que juzgarlo desde una visión distinta a la que estamos acostumbrados en lo que a monastrell se refiere. Por estos lares, Alicante para más señas, he encontrado a mucha gente que este vino ni le va ni le viene precisamente por no parecer de esta zona. Yo diría que es el más borgoñón de todos los monastreles que se elaboran en el mundo. A mí me parece delicioso. Otra cosa es que la botella no estuviera en condiciones.
Si hablamos del Sentencia, personalmente, lo encuentro un vino con una profundidad y una calidad grandísimas. Que mejorará con los años….seguro que sí. Las veces que lo hemos catado, las alabanzas eran generalizadas. Una pena de nuevo.
Hola Pedro y demás contertulios,
¿qué quieres decir con borgoñón? No sé cómo lo veis, pero en mi opinión ese adjetivo ha sido, y es, tan suprautilizado sin sentido que ha perdido significado. ¿Qué sentido puede tener que un vino a base de monastrell, de la zona levantina pueda tener siquiera algún atisbo de una zona tan lejana, en la que hacen vinos con una uva totalmente distinta. Tiene sentido, eso sí, hacer vinos que muestran de la mejor manera posible de dónde son y de qué uva están hechos. Vinos que muestran su personalidad sin querer ponerse el disfraz de otros.
Gracias & saludos,
Jose
La verdad es que yo tampoco he entendido la definición de «borgoñón» para un vino que ni en vista, ni en nariz, ni en boca -al menos a mí así me lo parece- me recuerda a un vino de la Borgoña, salvo que Pedro le atribuya este calificativo por su carácter de vino de terruño -terroir-.
Pedro, mueves ficha 😉
Pedro, vaya que lo sentimos de veras, pero había miembros del grupo que sí habían catado con anterioridad el Casa Castillo y sus sensaciones eran iguales que las que tú comentas, pero esta botella no nos quiso hablar, la verdad.
Sobre Sentencia, tal vez por mala suerte, siguió por los mismos derroteros que Casa Castillo, aún más plana y muda a lo largo de más de dos horas.
Una pena, desde luego, aunque no cejo en probarlos de nuevo aunque sólo sea por quitarme el mal sabor de boca que me quedó ante las expectativas que habían generado.
Abrazotes
En mi modesta opinión el carácter borgoñon ni está, ni se le espera a ninguno de estos vinos. Si apareció en la cata de pequeños productores catalanes, donde el Acusp 2012 si que dejó esa impronta borgoñona de la Pinot noir claramente diferenciable de los demas vinos.
Cesar