Y aprovechando que pasaban por aquí… (II): Los verdejos

Hacía tiempo que por cuadraturas de agendas no habíamos tenido la oportunidad de vovler a ver, a charlar, a compartir vino, a preguntar por el pasado, el presente y el futuro,… a Pepe Herrero y a Alicia, pero coincidiendo con la visita en el mes de julio de los buenos amigos José Augusto, Novena provincia en redes sociales varias, y de José Albertoi, de Lazo Agroturística -del que comentaremos sus vinos en el último capítulo de esta trilogía-, pues nos pusimos al día tras dejar atrás la etapa en Viñedos de Nieva y empezar una nueva en Herrero Bodega.

Pepe Herrero 18-07-2013 20-40-56

He de confesar que mis primeros conocimientos sobre la existencia de un verdejo «serio» de Rueda volvieron a manar de la información obtenida, hace ya unos cuantos años, de la mano de Víctor de la Serna a traves de www.elmundovino.com, y desde los inicios surgió una amistad y un buen entendimiento entre Pepe y yo, en aquel momento responsable de la confección de la carta del restaurante familiar, El Candil de Salamanca, con el fín de acercar sus elaboraciones aún sin contar con ningún tipo de distribución. En un principio fue su Blanco Nieva Pie Franco y posteriormente se sumó su Fermentado en Barrica.

En esta nueva etapa tenía muchisimas ganas de probar y de conocer a través de Pepe las nuevas elaboraciones de Bodegas Herrero ya que «el que tuvo, retuvo» y el buen maestro nunca olvida, aunque las viñas en esta nueva etapa no sean las mismas parten con una buena materia prima de verdejo cultivada en tierra Segoviana.

Y dicho y hecho, se presentó con tres de sus vinos: el básico, Atino 2012, su top Erre 2012 y su, vamos a llamar «capricho», Robert Vedel Viñas Viejas 2012 en homenaje a su abuelo y a la rama francesa de la familia.

Los vinos:

1.- Atino 2012

Atino 2012 18-07-2013 20-41-55

100% verdejo. 12,5% vol.

Cata:

De color pajizo con menisco alimonado. Limpio y brillante.

En nariz notas de fruta banca, sutiles herbáceos y notas tropicales. Punta cítrica.

En boca se nota un ligero carbónico y una buena acidez. Agradable, fresco y alegre. Para un disfrute inmediato.

2.- Erre de Herrero 2012

Erre de Herrero 2012 18-07-2013 20-51-42

100% verdejo. 70% viñas de más de 30 años y 30% de viñas más jóvenes. 12,5%

Cata:

Amarillo con tonos verdosos. Bonito. Lágrima fina y densa.

En nariz notas de heno, minerales (caliza, tiza), fruta amarilla, apuntes de nuez y anisados. Sutiles notas de resina y cítricas. Complejo. Una nariz de «verdejo».

En boca tiene una muy buena acidez. Llena la boca, tiene volumen y muy buen recorrido. En retronasal las notas de heno recién cortado, anisados y los sutiles minerales vuelven a aparecer. Seco.

3.- Robert Vedel Viñas Viejas 2012

Robert Verdel 2012 18-07-2013 21-02-16

100% verdejo. Viñas viejas de pie franco. Fermentación durante 50 días. 13% vol.

Cata:

Amarillo con tonalidades verdosas. Limpio y brillante. Untuoso en agitación.

En nariz comienza siendo algo huraño pero a lo largo de la cata va despelgando notas minerales, fruta y flores blancas, sutiles anisados, punta de piña, ligeras notas herbáceas que no molestan. Complejo y elegante.

En boca tiene una muy buena acidez. Se muestra fresco a la par que goloso. Graso y con buen recorrido. Con una retronasal compleja y elagante que lo hace «adictivo».

Conclusiones:

Cuando me enteré de que Pepe dejaba Viñedos del Nieva a parte de sentir preocupación por él y su familia pensé en lo lastimoso que sería dejar de seguir disfrutando con sus vinos.

A día de hoy, y no sin reconocer que aún queda mucho trabajo y esfuerzo por parte de la famila Herrero, me alegro de ver que la filosofía y las ganas de hacer las cosas bien continúan marcando su ruta.

Sobre los vinos he de reconocer que mantienen su «hierro» de verdejo segoviano en los que predominan las notas herbáceas, de heno y minerales (¡esa sensación que tengo en el recuerdo de canto rodado húmedo!) alejándose de sensaciones olfativas ajenas a este tipo de uva y que lamentablemente tanto daño han hecho.

Si Atino podemos decir que es el pequeño de la familia -me niego a llamarlo «basico»- fresco, jugetón e inmediato, Erre de Herrero muestra un carácter más serio, pero sin renunciar a ese aspecto de frescura y aportando un volumen de «seriedad». Por útlimo Rober Verdel, el mayor de la familia, aporta la finura, la complejidad de un vino serio que si todo va como espero será uno de los Ruedas a tener en cuenta en los próximos años.

Si a estas características sumamos que todos cuentan con una RCP realmente excelente creo que oiremos hablar mucho y bien de Herrero Bodega.

¡Salud y buen vino!

Herederos del Marqués de Riscal 2011: un serio Sauvignon blanc

Una vez rota la «rutina blanca» con mi incursión en la Demencia tinta vuelvo de nuevo a sumergirme en el inmenso mar de los vinos blancos con un sauvignon blanc que, como caravana en el desierto, está fuera de las «rutas comerciales» en cuanto a los sauvignon en general, pero eso lo explicaré más adelante.

Elaborado por Herederos del Marqués de Riscal dentro de la D.O. Rueda y con una fermentación durante 20 días en depósito de acero inoxidable a temperatura controlada entre 13º y 16º en contacto con lías.

El vino muestra un color amarillo pajizo con menisco alimonado-verdoso y presencia de finas burbújas de carbónico que desaparecen en agitación. Limpio y brillante, y con lágrima fina. Bonito.

En nariz me sorprende, y aquí retomo el por qué es un sauvignon fuera de las «rutas comerciales». Como casi siempre que pruebo un vino elaborado en esta zona y con esta casta, la nariz, simple y llanamente, empalaga y en este caso muestra matices de cítricos (pomelo), piña, ligeros minerales (¿caliza?), flores blancas, apuntes herbáceos y fruta blanca madura (pera). Las notas «tropicales» son sutiles, no predominan y sobre todo no cansan.

En boca cuenta con muy buena acidez. Se muestra fresco, equilibrado, ligeramente untuoso, con una retronasal en el que las notas cítricas vuelven a predominar junto con un ligero amargor final que animan a seguir disfrutando.

Realmente disfrutable. Otra cosa es que estemos todos dispuestos a pagar los 9€ que aproximadamente cuesta. En mi caso, sí. El disfrute supera al «sacrificio».

Un Rueda más que interesante: Estancia Piedra 2008 Edición Especial

Estancia Piedra Edición Especial 2008 es un vino elaborado con uvas de la variedad verdejo provenientes de viñas de más de 20 años de dos parcelas distintas en Rueda que fueron las últimas en ser vendimiadas en el 2008.
Tuvo una maceración con la piel en frío y luego una fermentación muy lenta a baja temperatura. Vino elaborado sobre lías, pero sin crianza en madera, y sin utilización de levaduras aromáticas con una estructura proveniente de la uva y de sus propias levaduras.
Cata:
Precioso color amarillo con menisco dorado. Limpio y brillante, con lágrima fina. Untuoso en agitación. Anuncia que ha de ser degustado con tranquilidad.
En nariz despliega notas de miel, apuntes minerales, de fruta amarilla con hueso y ligeros matices de notas herbáceas e hinojo.
En boca muestra buena acidez, con volumen y untuosidad, de buen recorrido y con un posgusto en el que las notas minerales y de miel vuelven ha predominar dejando al final un ligero apunte de amargor sutil y elegante.
Afortunadamente no es un vino al que nos tienen acostumbrados en Rueda en los útlimos tiempos, estando alejado totalmente de los abusos «tropicales», algo que es de agradecer.

Finca Montico 2011, un buen Rueda de padre riojano.

Finca Montico 2011. Bodegas Herederos del Marqués de Riscal. 13,5% vol. D.O. Rueda.

Elaborado exclusivamente con uva verdejo procedente de cepas con más de 20 años de antigüedad del pago «El Montico» en un terreno cascajoso depositado sobre techo arcillo-calcáreo.

Elaborado en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada de 14º y fermentado durante 16 días. Posteriormente se somete a una crianza sobre lías durante 4 meses.

Cata: Amarillo con menisco alimonado, limpio y brillante con lágrima fina y densa. Untuoso en agitación. En nariz se muestra como un buen Rueda, sin empalgar con aromas del Trópico y resaltando por las notas de heno, herbáceos, de flor de acacia, pámpano, esas notas de canto rodado calizo y apuntes de hinojo. En boca muestra una excelente acidez, untuoso, elegante, con un buen recorrido y dejando esa punta de amargor final que me encanta en este tipo de vinos haciéndolos adictivos.

Realmente un buen Rueda que huye de los patrones a que nos sometieron las elaboraciones maracadas por levaduras exógenas y que derivaron en elaboraciones empalagosas sobre todo en nariz. Hay que reconocer un buen trabajo.