por elbaranda | Abr 20, 2016 | Catas, Petit Verdot, Vinos de copa en boca
Como lo prometido es deuda, volvemos a la Sierra de la Sanguijuela límite natural al Parque Natural de Grazalema y seguimos disfrutando con las elaboraciones de F. Schatz . En este caso recomendaros un vino elaborado con una uva foránea y de la que no se encuentran apenas buenos representantes en nuestro país, como es la petit verdot.
Creo que a mitad de la semana hay que cargar pilas para lo que queda y este vino seguramente os va a sorprender por su complejidad y personalidad, algo que es siempre de agradecer.
T Petit Verdot 2008 de Bodegas F. Schatz.
Vino ecológico elaborado con uva 100% petit verdot de un viñedo de 3 ha. en la Serranía de Ronda y con 14% vol.
15 meses de crianza sobre lías con “batonnage” en barricas de roble francés. (Vosges, Allier). Agitación frecuente de las lías finas con un bastón durante un período de 2 a 6 meses.
D.O. Sierras de Málaga
Cata:

De color violáceo con ribete carmesí. Lágrima fina y densa. Ligera turbidez y de capa media-baja.
Nariz inicial con notas de mermelada de fresa, apuntes balsámicos, de cacao y regaliz junto con sutiles aromas de plantas aromáticas (retama, romero). Toques de chocolate negro y canela. Aromático y complejo.
En boca mantiene una buena acidez y se muestra sedoso. Tanino goloso, fresco y con una retronasal en la que predominan las notas de chocolate negro, regaliz y dejando un amargor final que no molesta e incluso incita a seguir disfrutando de este vino tan elegante.
Como Friederich nombró sus vinos con las iniciales de su apellido (SCHATZ), aún nos quedan algunas letras y vinos que comentar, así que ponganse cómodos porque ya saben que están en su blog.
¡Salud y buen vino!
por elbaranda | Ene 6, 2015 | Catas, merlot, Petit Verdot, Pinot Noir, Regiones, syrah, tempranillo, Uvas
Los vinos de Ronda:
La verdad es que cuando pensé en realizar esta cata sobre los vinos de Ronda mis conocimientos sobre la zona se circunscribían a aspectos artísticos y taurinos de la ciudad ya que sobre la existencia de los vinos de la zona sólo había tenido noticias través de aquellos elaborados por el príncipe Alfonso de Hohenlohe y que tuve la oportunidad de incluir en las Jornadas «Descubra los vinos de España» en el desaparecido Restaurante El Candil de Salamanca.

Más allá de esta breve, pero interesante incursión no había vuelto a tener contacto con sus vinos, pero tenía curiosidad por ver y probar qué es lo que se hacía en la denominada Subzona Serranía de Ronda dentro de la D.O. Sierras de Málaga.
Conozcamos algo de la historia de esta subzona:
- La tradición vinícola existe desde el s. I a.C. en el que ya acuñaban los romanos monedas de Acinipo (Ronda la Vieja) con imágenes de la vid.

- La viticultura de la zona vivió un largo período de esplendor desde el s. XVII hasta el s. XIX cuando llega la filoxera y arrasa los cultivos.
- A partir de 1990 gracias al impulso de Alfonso de Hohenlohe (Cortijo de las Monjas) se inicia una recuperación contando en la actualidad con 23 bodegas que trabajan unas 250 Ha.
- Algunas de éstas bodegas están gestionadas por viticultores provenientes de Austria y Alemania que han hecho posible la plantación de viñas de variedades inéditas en el panorama español como la zweigelt, lemberger o muskattrollinger.
- La altitud a 900 m y la proximidad al Mediterráneo hacen que la clilmatología de la zona sea muy propicia para el cultivo de la vid y favorecen la lenta maduración de uvas ya que permiten mantener la frescura y la acidez necesarias gracias a una oscilación térmica día-noche.
Gracias a la inestimable colaboración de Pedro Morales, amante y elaborador de vinos de la zona, fue posible la cata de 6 vinos de Ronda, 6, que como si de una corrida de toros goyesca y rondeña se tratara mostraron distintas evoluciones y características que paso a relataros.
Bodegas y vinos catados:

Juan Manuel Vetas, abulense de nacimiento, emigró a Francia con sus padres y despés de trabajar en varios chateaux empezó a finales de los 80 a plantar viñedos junto al Príncipe Hohenlohe siendo los primeros en elaborarlo en Ronda.
Hoy, junto a su esposa María Elena Rodríguez, dirige su bodega con un viñedo de 1 Ha., básicamente compuesto por petit verdot, y situado en un altiplano de 780 m. de altitud con una producción de 4.000 botellas.
Basado en una agricultura sostenible no utiliza ni pesticidas, ni herbicidas ni fungicidas químicos en el tratamiendo de un terruño limo-areno-arcilloso y con un subsuelo calizo.
Vetas 2004:

Petit verdot 100%. 14,5% vol.
Climatológicamente hablando el verano fue seco con lluvias en septiembre, lo que retrasó la madurez normal de la uva. Tardó luego en recuperar su madurez que fue lenta y adecuada para llegar a su punto de equilibrio entre azúcar y acidez. La vendimia se realizó el 23 de octubre de 2004 con un rendimiento de 1.200g/cepa.
Elaboración: fermentación lenta a baja temperatura con una posterior maceración, entre todo 4 semanas aproximadamente.
Crianza: 20 meses en barricas de roble francés nuevas con un posterior redondeo en botella de 54 meses en bodega. PVP 39,50 €
Cata:
Bonita vista de tonos picotas y capa alta con menisco rubí. Naiz huraña en principio aunque gracias a la aireación van surgiendo aromas a fruta negra, balsámicos y cacaos. En boca se muestra potente, tánico, con la fruta muy madura, pelín cálido y algo secante. Mantiene una buena acidez aunque se queda algo corto de recorrido. Da la sensación de que aún le falta redondear en botella y pulir un aporte de la crianza en barrica que sobresale, aunque no está justo de fuerzas.

Descendiente de una familia originaria de Sütdtirol dedicada a la viticultura desde 1641, Friederich Schatz «desembarca» en Ronda en 1982 dedicándose en su Finca Sangüijuela al cultivo de la vid con métodos ecológicos y biodinámicos en un viñedo de 3 Ha. plantados con uvas chardonnay, cabernet sauvignon, syrah, merlot, tempranillo, pinot noir, petit verdot, muskatrollinger -uva emparentada con la trollinget y la moscatel- y lemberger, éstas dos últimas de origen alemán.
Acinipo 2005:

Elaborado con la uva lemberger. 13% vol.
Año de escasas precipitaciones concentradas en otoño y primavera. Llovió más de lo habitual en octubre y nada en noviembre. Primavera lluviosa, seguida de un verano caluroso, seco y muy largo de casi 4 meses.
Crianza de 9 meses sobre lías con batonnage en barricas de roble esloveno y roble francés (Troncais, Allier). Agitación frecuente de las lías finas con un bastón durante un período de 2 a 6 meses. PVP 16 €
Cata:
En vista presenta un color picota con menisco ligeramente atejado. Nariz con notas de reducción iniciales que se van dejando atrás y comienza un verdadero despliegue de aromas: guindas en licor, notas de higuera, sutiles anisados y balsámicos, bombón, aportes florales o cacao. Complejo y evolucionando muy bien a lo largo de la cata.
En boca muestra una buena acidez, tal vez excesiva para las notas a las que estamos acostumbrados, pero que le da frescura, toques golosos y de tanicidad. Elegante. Retro en la que predominan las notas de bombón con guinda y cacaos.

Cuenta con 800 Ha. de las que 18 son de viñedos situados a 900 m de altitud rodeado por la Sierra de Grazalema y Las Nieves. Suelo mayoritariamente arcilloso con abundante presencia de canto rodado que facilita la retención de la humedad.
La finca está plantada con variedades como pinot nori, tempranillo, cabernet sauvignon, petit verdot y syrah. El viñedo del que se elabora el vino Pago del Espino está rodeado por una gran extensión de encinar y monte bajo con abundantes plantas aromáticas.
Pago El Espino 2010:

Elaborado con un 42% de petit verdot, 31% de tempranillo y 27% de merlot. Suelo calizo.
La añada 2010 estuvo marcada por abundantes lluvias en invierno y un verano muy suave.
Crianza de 17 meses en barricas de roble francés. PVP 19 €
Cata:
De bonito color picota con capa media-alta y menisco carmesí. Lágrima fina y densa. Nariz con notas de fruta roja, sutiles anisados, sotobosque, notas balsámicas y elegantes tostados. Sutiles verdores y cítricos que le dan frescura. En boca tiene un buen ataque mostrándose goloso, fresco y elegante con un buen recorrido. Elegante y con una retro en la que vuelve a manifestarse la complejidad de la nariz. Muy disfrutable.

Propiedad del arquitecto Martin Kieninger, originario de Ried (Austria) y residente en Ronda desde 1998. En el año 2000 importa desde su país 4.000 cepas de las que dos son representativas de la viticultura austríaca, la blaufränkisch (la lemberger austríaca) y la zweigelt, que fueron plantadas en su finca situada en la ladera de la Sierra de las Cumbres y que es en la actualidad cultivado con métodos ecológicos.
Vinana 2011:

Elaborado con un coupage de 85% pinot noir y un 15% de merlot. 14% vol.
Crianza de 12 meses en barricas nuevas y seminuevas de roble francés y americano. 1.173 botellas. PVP 17 €.
Cata:
Precioso color picota de capa media-baja con menisco rubí y lágrima fina y densa. Nariz elgante con un abanico de aromas: notas florales, sotobosque, plantas aromáticas, hojarasca, canela y cacao. Boca con buena acidez, resco, pelín cálido, pero con un buen ataque y recorrido. Se muestra fácil de beber. Muy disfrutable y evolucionando muy bien a lo largo de la cata.

Fundada en 1999 y situada a los pies de la Sierra de las Nieves cuenta con una extensión de 27 Ha. de las que se cultivan para viñedos 6,5 Ha. con una densidad de 5.000 plantas/Ha.
Poseen dos tipos de suelo: en la parte más alta se encuentra la zona caliza y pedregosa y en la parte más baja, la zona calizo-arcillosa. Las variedades plantadas on la cabernet sauvignon, cabernet franc, pinot noir, tempranillo y petit verdot, con una producción de 1-1,5 kg/cepa.
Conrad San Lorenzo 2011:

Elaborado con las uvas pinot noir y tempranillo. 13% vol. Crianza de 8 meses en barrica. PVP 15,50 €
Cata:
Lamentablemente la botella no estaba en buenas condiciones y no pudo llevarse a cabo al cata del vino. Espero volver a recatarlo y poder comentar las impresiones de este vino.

Quizás el proyecto más «jóven» de la zona de Ronda en la que Pedro Morales inicia un proyecto en las fincas de Lunares y Altocielo sobre suelos franco-arenosos y ligeramente pedregosos que dio sus primeros frutos en la vendimia del 2008.
Altocielo 2011:

Elaborado con un 80% de syrah, 15% graciano y 5% de cabernet sauvignon. 14,5% vol.
La vendimia 2011 fue seca y de altas temperaturas en verano, pero con la bajada de temperaturas del final del verano y con la gran diferencia entre el día y la noche en Ronda se obtuvo un final de maduración largo en la cepa, pudiéndose vendimiar en la última semana de septiembre y terminando a mediados de octubre.
Cada variedad se vinifica por separado. Crianza en barrica de roble francés durante 12 meses. PVP 13,50 €
Cata:
Bonito color picota de capa alta y menisco carmesí. Lágrima fina y densa. Nariz con iniciales notas de reducción que demandan aireación, dando paso a notas de fruta roja madura, sutiles tostados y apuntes balsámicos y minerales junto con notas de carne. En boca muestra buena acidez, ligeramente cálido, carnoso, con estructura y buen recorrido. Tanino goloso. Tal vez se echa en falta un poco más de frescura en boca, pero con una buena proyección.
Conclusiones:
Obviamente no están todos los que son, pero creo que es un buen exponente de lo que se elabora en la actualidad en la zona de Ronda descubriendo vinos con cepas que parecen bien aclimatadas a esta zona meridional aún proveniendo del centro de europa como la lemberger y, junto a ellos, observar la gran aportación de la pinot noir en los vinos catados, sin dejar atrás la novedad de incluir una uva como la graciano en el coupage del Altocielo.
Estoy de acuerdo con Jordi Melendo al indicar que aún le falta un poco de tiempo para que el consumidor final deje de pensar en que sólo existen en andalucía vinos dulces y generoso para empezar a descubrir los vinos tranquilos que también se elaboran algunos de ellos con uvas inéditas en estas latitudes.
Por último, les recomiendo como lectura, breve pero concisa y sumamente interesante, los artículos que sobre esta zona han escrito Federico Oldenburg en la revista La Luna de Metropoli o los dos excelentes artículos de Jordi Melendo en www.elmundovino.com que han servido como base documental a este post.
Disfruten y descubran, no se encorseten y sean abiertos a la hora de acercarse a nuevas zonas, uvas, elaboraciones. Me lo agradecerán. ¡Pónganse cómodos, están en su blog!.
Fotografías: aportadas por las bodegas, de la web www.turismoderonda.es y del autor.
por elbaranda | Sep 13, 2012 | Petit Verdot, syrah, V.T. de Castilla, Vinos
Cada año atravesamos La Mancha camino de nuestro «Shangri-La» en la costa alicantina y no dejo de asombrarme ante la inmesa alfombra que cubre de vides y olivos gran parte de nuestro recorrido, aunque hoy comentaremos de vinos y aceites elaborados en la comarca de La Jara, todos ellos elaborados en la finca Capilla del Fraile dentro del término de San Bartolomé de las Abiertas (Toledo), curioso nombre del pueblo que proviene de unir uno de los santos a los que se tenía devoción (Bartolomé) con la descripción del emplazamiento en el que se sitúa, una zona desforestada, plana y rasa (Abiertas).
Originalmente la finca era destinada a cultivos de secano hasta que en 1998 se produce una reconversión que lleva a la plantación de 120 Ha de cultivo de olivar de las variedades picual y arbequna, mediante riego por goteo, y en el 2001 se procede a la plantación de las primeras cepas de las que se cuentan en la actualidad 12,9 Ha correspondiendo un 76% a la variedad Syrah y el resto a la variedad Petit Verdot.
Pero vayamos a la cata de los productos estrella de la propiedad, su aceite de oliva vírgen extra y sus vinos: un roble 2010 y un crianza 2007.

Capilla del Fraile AOVE. 0,1 Acidez Máxima.
Extraído de los propios olivares que tiene la propiedad en a las orillas del río Pusa muestra un precioso color amarillo dorado con reflejos verdoso. Limpio.
En nariz despliega aromas a tomate, hierba recién cortada y notas de alchachofa.
En boca muestra gran volumen y untuosidad en el que vuelven a marcarse en retronasal las notas de tomate y herbáceas. Sutil amargor final y en aspiración un ligero picor en la parte posterior bucal que remarca su calidad.

Excelente como acompañante de una simple tostada de pan candeal y jamón ibérico con unas simples gotas que realzan todo el conjunto. También probada en una ensalada de tomates de la vega del Tormes mostrando su gran carácter aromático.
Viña Ito 2010. Vino de la Tierra de Castilla. 15%

Elaborado a partes iguales con las uvas syrah y pinot noir, y con una crianza en barrica seminueva de roble francés durante 5 meses.
Si hay algo que me hace recelar siempres de los vinos apellidados «Roble» es que la mayoría suelen ser «sopas de madera» elaborados para hacer caja e inyectar de capital de forma rápida a las bodegas, amén de domar las barricas nuevas que luego serán usadas para la realización de sus vinos top, pero he de confesar que este no es el caso, afortunadamente para nuestras papilas.
En vista muestra una capa media de color picota con menisco cardenalicio que refleja su juventud. Lágrima fina y densa que tinta la copa. Limpio y brillante.
En nariz aromas de fruta roja y negra, tostados y torrefactos sin «abrumar», balsámicos (regaliz), apuntes de minerales (grafito), notas de caramelo tostados y una madera muy bien integrada -supongo que gracias al uso de barricas seminuevas-.
En boca muestra una correcta acidez bien equilibrada con el grado que lo hacen fresco y agradable. Retronasal maracada por las notas de fruta y balsámicas y un ligero amargor final que nos recuerda al regaliz negro.
Me ha gustado y si además tiene una buena RCP, miel sobre hojuelas.
Capilla del Fraile 2007. Syrah y Petit Verdot. 15%. Vino de la Tierra de Castilla

Elaborado en barricas de roble francés allier nuevas o de dos usos, durante 12-14 meses, presenta un precioso color picota de capa media-alta, con menisco azulado. Brillante. Lágrima fina y densa. Se aconseja decantar por los ligeros depósitos que encontamos en la botella y, como bien se ve, también se manifiestan en el corcho.
En nariz notas de fruta negra, lácteos, balsámicos, regaliz, sutiles vainillas y apuntes de ebanistería bien integrada. Buena intensidad.
En boca mustra buena acidez aunque con unos taninos un «pelín» secantes que avisan de que el vino tiene que redondearse aún más en botella para pulir esas puntas.

Buen ataque, goloso, con un alcohol bien integrado con la acidez que evita ser pesado aunque ligaramente cálido. Retronasal marcada por las notas de fruta negra y balsámicas y un final con un recorrido medio apostillado por un ligero amargor final que lo hace muy apetecible.
Me ha gustado. No lo he encontrado muy marcado por la crianza, es más, está muy bebible aunque un pequeño descanso en botella tampoco le vendría mal para pulir esos taninos aún «durillos».
Si en la dieta mediterránea son recomendables el consumo de frutas y hortalizas de nuestros campos, no olvidemos incluir un buen aceite de oliva vírgen extra y un consumo moderado de buen vino, como los que he tenido el placer de disfrutar. Ahora, ¡qué ustedes también los disfruten!.
Comentarios del personal